Siguiendo las pautas del concurso, debemos crear un cuento o relato original, basado en la imagen que a continuación se expone, gracias a @oacevedo por su fotogracia, es de su autoría.

Este es mi relato con el cual PARTICIPARÉ.

Con mi mamá orgullosa, llegábamos a la iglesia y veíamos como la multitud de personas se aglomeraba dentro y fuera de ella, todos con una hoja de palma en sus manos, no entendíamos mucho lo que sucedía y el por qué de tanta algarabía, lo que si estaba seguro es que era un momento de alegría, cuando el sacerdote se acercaba a cada fila de los asientos para rociar agua, todos los presentes nos empujaban e incluso lleguamos a creer que nos acorralaban, sentía miedo, pero este sentimiento pasada, al ver que mi mamá nos abrazaba y decía, “Tranquilo mis hijos, no pasa nada malo”.

Al llegar a casa, le pregunté a mi mamá: “Mami por qué las personas en la iglesia nos empujaban?” ella con su voz dulce, me miró y dijo: “Hijo, Papá Dios nos proteje, si tenemos la palma en nuestro hogar, tendremos su cuidado. Todas las personas en la iglesia queríamos que el cura nos rociara agua bendita”.

Quedé pensado y me sentí tan feliz, porque nosotros habíamos alcanzado tener la nuestra, esa noche al acostarnos, le conté a mis hermanos lo sucedido, mi hermano Darío me dijo: “Vamos a decirle a mamá que nos de una para colocarla en la puerta de nuestro cuarto”. Salimos corriendo y ella al escucharnos, tomó una rama de su palma, hizo las más linda cruz y la colocó en el marco de la puerta de nuestra habitación, y nos dijo con su voz llena de amor, “Nada malo les pasará porque Papá Dios no lo permetirá, saben por qué? Porque es una cruz de Palma Bendita”.