Venezuela Concurso - Semana 18 - Dedicatoria a mi padre by @palabreador

      En esa calle se encontraba un lugar que era una especie de mercadito, con algunos vendedores que, cubiertos por un largo techo de zinc, se distribuían al final de la misma, en el cruce con otra calle contigua. Como les dije, durante la semana era el camino más directo hacia la escuela donde estudiaba segundo grado, por lo que casi todos los días veía con muchas ansias los instrumentos musicales que se encontraban en una de sus tienditas. Allí había guitarras, maracas, mandolinas, cuatros, tambores, flautas y otros, todos eran visibles con sólo pasar.

      Aquel sábado en la mañana, me encontraba feliz! Al fin iba a tener un cuatro en mis manos, con lo cual podría comenzar mis clases para aprender sobre cómo tocarlo! Llegamos a la tienda y mi padre conversó con el señor encargado, presumo yo que era el dueño. Le explicó que quería un cuatro para mí por lo que, de inmediato, nos llevó hasta donde estaban. Mis ojos centelleaban al ver la variedad de cuatros que había, sus colores y sus tamaños. Mi padre, que nunca fue un hombre adinerado, contaba con un presupuesto muy ajustado. Basado en eso, el señor comenzó a mostrarnos algunos cuatros y, finalmente, escogí uno.

      Era un cuatro muy elemental, pues estaba dentro del presupuesto que mi padre se había fijado. Otros, con muchos más adornos y de mejor calidad, superaban en mucho el dinero con el que contaba, pero yo me sentí emocionado con mi primer instrumento! Para complementar la jornada, me compró un “Método para aprender a tocar cuatro”, cosa que me llenó de muchísima emoción, aunque con el paso de los días, mi madre terminó sufriendo los embates de mi “rutina” acústica por la enfebrecida actividad de las primeras semanas. La atormentaba! Jajaja

      Pero, una de las cosas que nunca he olvidado ni olvidaré, fue el momento de afinar el cuatro. El señor, que sólo era un comerciante, no sabía hacerlo. Simplemente, los vendía, por lo que me sentí un poco triste porque me hacía una pregunta: Quién afinaría el cuatro? En ese momento, mi padre, a quien yo nunca había visto tocando instrumento alguno, toma el cuatro en sus manos y comienza a ajustar sus clavijas una por una. Me sorprendió muchísimo aquello, pues no tenía ni idea de que él supiera nada de música, salvo tararear algunas canciones.

      Mis ojos y mis oídos estaban asombrados al ver y escuchar como el sonido de la afinación, que es un código instalado en los oídos de los venezolanos (el tradicional cam-bur-pin-tón o La-Re-Fa-Si de su afinación) comenzaba a hacerse realidad en las manos de mi padre. Mi padre sabía afinar cuatros con puro oído!! Y para no terminar allí, luego resulta que comenzó a “puntear” el instrumento logrando sacar una melodía hermosa que luego aprendí. Cuando terminó de afinarlo, me lo entregó y me dijo “Ya está afinado tu cuatro!”. Yo no sabía si tomarlo porque estaba paralizado por aquel descubrimiento tan maravilloso, pero de lo que sí tenía certeza era de que la admiración por mi padre había subido un escalón más!

      Con ese cuatro aprendí a tocar y durante unos diez años pude disfrutar de él en unas cuantas jornadas musicales en estudiantinas, grupos o simplemente en encuentros con la familia o con amigos. Ese cuatro se convirtió en un amigo especial para mí y aquel momento, en el que como un mago, mi padre sacó de su chistera ese maravilloso truco hecho realidad, lo atesoro como una joya de esa hermosa relación que construí con un hombre estupendo, a quien terminé valorando como un verdadero sabio. Ese era mi padre!!

      NOTA: Seguramente por la emoción, mi post superó en mucho las 600 palabras fijadas como límite para el concurso, pero la verdad, siento que no debo quitar palabras a esta historia por lo que representa para mi. Simplemente, escribí y escribí y luego, fue cuando recordé la norma. En ese sentido, estoy consciente de que no entraré en el concurso, por lo que pido disculpas a los demás participantes y a @marcybetancourt por este desliz asociado a la admiración que siento por mi padre. Igual, dejaré mi link en los comentarios como está establecido y para compartir con ustedes esta historia. Un abrazo, feliz Día del Padre a quienes no lo son aún y un abrazo fraterno para todos!