#spanish Reto 1ero de Mayo: Mi experiencia laboral. @oswaldo21100

¡Hola, saludos a todos los amigos de steemit,! en especial a nuestra comunidad Venezolanos steem y a @nakary por organizar tan importante espacio que le permite a las personas una reflexión sobre nosotros mismos. Cuando uno está pequeño, en su hogar, todo es felicidad y precisamente ese confort nos permite adquirir destrezas que le servirán, en un futuro lejano, desenvolverse como profesional o como trabajador.

En mi hogar todos aprendimos destrezas musicales que nos hizo palpar el amor por la música y el canto. Mi madre nos cantaba siempre, de allí el gusto por el canto. Mi padre como músico nato nos enseñó a ejecutar el cuatro, tambor, maracas, charrasca, con instrumentos hechos por el mismo y formábamos tremendos parrandones. Los varones tocábamos y las hembras cantaban. Con el tiempo eso me hizo buscar más formación académica como músico, al salir del hogar.

Es por ello que actualmente me desenvuelvo como especialista de Educación musical en una escuela primaria. Y en mi caso aprendí a ejecutar bien la mandolina, instrumento melódico que con sus dulces notas cautiva los corazones de quien la escucha. En esta Escuela Primaria me doy el lujo de hacer lo que amo, lo que me encanta, lo que me llena el alma y el corazón; enseñar música. Los niños, siempre emocionados les gusta trabajar conmigo, ¡Qué cosa más hermosa!.. Se me inundan los ojos de lágrimas escribiendo esto. ¡guao es increíble! Éste, por cierto, es el empleo donde más tiempo he estado. A Dios gracias por esto.

Al salir del hogar uno siempre anda un poco desorientado, fíjense amigos que fui

Guardia Nacional

fui funcionario de

Tránsito Terrestre,

también

operador de producción en P&G,

también

Locutor de Radio.

Mientras fui militar en la ciudad de los Teques siempre estudie, por mi cuenta, en el conservatorio de música de esa Hermosa Ciudad. Recibí buena formación académica. Luego en Barquisimeto cuando fui Locutor de Radio, seguí mi formación en el conservatorio de música Vicente Emilio Sojo. Excelentes formadores.

Finalmente me traslade al Estado Falcón, donde a través de mis amigos oficiales militares pude conseguir empleo en el Ministerio de Educación. Como quien dice, me busque una palanquita por si acaso, jeje. Y allí me aceptaron de inmediato. Necesitaban músicos con formación académica, aunque no tenía título universitario, me hicieron las pruebas respectivas y… ¿Qué creen? Quedé seleccionado y me mandaron a la Escuela Bolivariana La Sabanita. Ya tengo 21 años de servicio en esta Escuela.

Aún Recuerdo mi primer día de trabajo, eso no se olvida. Se veía en los niños su cara de extrañeza... – Un maestro nuevo, decían. Yo no sabía ni que decir, pues solo me miraban y me miraban. Mi corazón latía como un tambor militar. Me recibió la Directora quien me presentó a todo el personal. Luego me llevó de salón en salón presentándome a los niños que con alegría me regalaban aplausos. Desde ese día sentí que mi vida cambió, y la escuela también. Me di cuenta cómo la grandeza de Dios se revela en la pequeñez y cómo su belleza brilla en lo sencillo. Allí comencé, no a trabajar sino, a hacer lo que amo.

Y me di cuenta que a pesar que había pasado por tantos trabajos buenos no tenía esa satisfacción que se siente en el corazón cuando se hace lo que se ama. Ahora si me doy cuenta que cada quien tiene su trabajo ideal y este es el mío. Enseñar música es el trabajo ideal para mí. Esto ha tenido gran influencia en mi vida puesto que me ha enseñado a cultivar una virtud: la paciencia. No es igual enseñar un niño que un adulto, el niño requiere más dedicación y amor.

Esto me llevo a superarme mucho más ya que necesitaba adquirir destreza y pedagogía para enseñar. Me inscribí en la universidad Francisco de Miranda y pude, luego de cinco años de estudio, obtener el título de Licenciado en Educación. Y saben en ¿qué mención? Lengua, Literatura y Latín. Cosa que me encanta, escribir, redactar, componer canciones. Y lo mejor de todo, mención honorífica… ¡Magna cum Laude!

Y por eso hoy celebramos el ¡día del trabajador! Que con amor entrega a nuestro País más de lo que debe y que nunca se cansará de trabajar porque cuando se tiene amor se tiene todo. En la actualidad esta Escuela es reconocida por sus niños músicos, muchos de ellos ya son parte del Sistema de Orquestas Sinfónicas de Venezuela. Y yo pues enseño Mandolina, Violín, Flauta Dulce, Canto, Dicción y Locución, Tambor, Maracas, Bandola Llanera, Charrasca y algo de piano. ¡Dios bendiga el Trabajo! En espera del término de la pandemia.

Todas las fotografías son de mi propiedad. Tomadas con diferentes cámaras en diferentes tiempos.