Desafío / Días de la semana en fotografías y palabras / Domingo para Dios / por oswaldo21100.
Hola. Un gran saludo para mi gente de steemit, en esta oportunidad participo de nuevo en este hermoso reto “Día de la semana en fotografías y palabras”. Deseo agradecer a esta super Comunidad de Venezolanos Steem y especialmente a @lilianajimenez por esa gran idea para todos. Un abrazo a las moderadoras @marcybetancourt y @solperez.
Este es mi domingo de la semana. El domingo es el día que dedicamos a nuestro señor. Entre tantos días y tantas horas Dios nos pide tan solo una hora a la semana y es precisamente el domingo cuando debemos dedicársela, otros se la dedican el sábado según la religión a la cual pertenezcan, a todos mi respeto pues es el mismo Dios a quien adoramos.
En este, mi domingo, me dirijo a la Comunidad de La Sabanita, en esta soy celebrador de la palabra, labor que dedico los domingos. En algunas oportunidades el sacerdote de la Parroquia Churuguara se dirige también a esa comunidad a celebrar la Misa o Sagrada Eucaristía. Mi deber es ayudar en esa celebración ya que soy en encargado de la comunidad. Es decir para cuando va el Sacerdote yo paso a ser el Acólito. Acólito es servidor o el que ayuda al párroco en la celebración de la Sagrada Eucaristía.
Llevar la palabra de Dios a todas partes es un mandato divino, todos debemos conocer el mensaje de Dios y entregarlo a los demás. Muchas veces las personas están alejadas de Dios, no porque quieren o porque no les importa, sino porque los que conocemos un poco de Dios no se los damos a conocer a ellos. Es allí donde San Pablo nos dice: “Ay de mí, si no predico”. Lo que nos da a entender que seremos alejados de la presencia de Dios al llegar al cielo si no doy a conocer su mensaje.
*Si yo tomo un taxi para ir a alguna parte, ese taxi me busca en mi casa y me lleva a donde yo quiera. Pero a mí solito, el taxi no agarra a mas nadie en el camino sino que me lleva solo a mí. Pero si voy en un autobús, este se para en cada esquina a recoger personas. Pues justamente es así como se llega al cielo. No en taxi sino en autobús, porque yo como cristiano tengo que conducir gente para que siga a Cristo, no puedo seguirlo yo solito sino a mucha gente porque llevándolos a ellos al cielo también llego yo. Porque el conductor de ese autobús debo ser yo mismo. Es así entonces como paso mis Domingos.