Amigos de Steemit, con este relato llego a participar en el Segundo Concurso 300 Palabras, organizado por el compañero @fjjrg en los espacios de venezolanossteem, la Casa Grande para todos los Sueños.

Espero que les agrade.

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Durante el solsticio La Orquídea y El Turpial se unieron entre las ramas de un florido Araguaney.

José es un moreno que silba y tararea durante todo el día, por eso le llaman El Turpial. Canta joropos, polos, fulías, malagueñas y toca el culo e' puya como le da la gana. Nadie más saca sonidos tan excitantes con esa caja de cuero templao como él.

En la fiesta del solsticio de verano El Turpial llegó temprano al baile vestido con su pantalón kaki con los ruedos recogidos, una franela blanca y un pañuelo en la garganta, alpargatas de caucho, sombrero pelo e' guama, su alegría espontánea y esa mirada radiante como el sol de la mañana. Con un cordón verde amarrado del cuello hasta su cintura traía colgando su tambor.

Se prendió la fiesta a la orilla del mar. En la playa se escuchaba el rumor efervescente de las olas mientras muchas parejas bebían alegres y bailaban al mismo son.

Después apareció María con su pelo castaño ensortijao, su falda multicolor, su energía creadora como la primavera. A María le dicen La Orquídea porque en el escote lleva siempre esa flor fascinante que puede ser morada, naranja, rosada, azul violeta, y suelta un perfume cálido cada vez que late su corazón.

Cuando El turpial vio a La Orquídea inmediatamente dejó el grupo de músicos, fue a su encuentro y la invitó a bailar bajo un frondoso Araguaney.

El viento marino se enredaba entre las ramas haciendo que la brisa soltara sus hojas creando a sus pies una alfombra de oro vegetal. Entonces la lluvia benefactora empezó a caer y ellos siguieron bailando, danzando siempre, girando enlazados sin cesar.

Unidos bajo el cielo y sobre la tierra de Barrio Venezuela aún están El Turpial y La Orquídea entre el florido Araguaney.

_{Invito a mis compañeras
@mllg, @marpa y @antoniarhuiz
a este hermoso concurso}