Venezuela Concurso/Semana 37/ Carta al cielo/@noelguarisma09
Venimos al encuentro que relumbra la nostalgia de amores eternos, que por circunstancias naturales del ser corresponde transmutar a otro plano celestial desconocido, la llaman muerte. Hoy nuestra respetado auspiciadora @solperez nos conduce al sendero de un reencuentro divino sobrenatural, hablarle de manera escrita con un apego espiritual a nuestros parientes que viajaron por el túnel de luz hasta llegar al cielo. Un horizonte extraordinario que propone nuestra comunidad Venezolanos Steem, Nos encuentra, nos hace reflexionar sobre esta efímera estancia que algún día nos acariciara el capítulo que nos transporte. Confieso mi sensibilidad, declaro mi amor a la humanidad, reconozco haber sollozado por tan colosal iniciativa de la moradora, gracias @solperez por aproximarse a mí carácter humano, aún más te agradezco por permitirme escribir estas cosas mías.
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En la anchura del cielo estás tú, como sendero, recibe desde el corazón esta esquela como esencia de amor profundo Hermano.
Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. Apocalipsis 21:4
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No sé cómo empezar a teclear para encontrarme una vez más contigo, te confieso que ya desfilan lágrimas por mi mejilla, pero estoy conforme porque Dios me ha hecho fuerte. Hermano, aquí está mi corazón intacto queriéndote como siempre, como nunca. Me imagino que haya donde te encuentras recibirás las palpitaciones de mi corazón, un telegrama que conecta nuestro espíritu. Recuerda que en este plano fuimos muy buenos hermanos con un impecable respeto de uno a los otros ensañado por mamá, que también te llora como en aquella madrugada que me correspondió llevar la noticia.
No se cómo decirte, pero te extraño, recuerdo las locuras infantiles las peleas normales entre hermanos, pero también recuerdo los sueños que juntos imaginábamos para alegrar a mamá que tanto trabajaba para darnos lo necesario para vivir. Sabes, desde que te fuiste todos los diciembres tienes un lugar en nuestra mesa. No ha cambiado mucho el estilo, solo que sonreímos más. Aprendimos a sonreír. Ya no hay amenaza para nuestra cena, para celebrar el día de la madre, no dejamos pasar ninguna fecha para encontrarnos y además te cuento aprendimos a cantar el cumpleaños.
Mis hijos preguntan por ti, yo les cuento lo temerario, sagas y cariñoso que fuiste, te pido que no vayas a llorar, no seas como yo, que tan solo pensar en ti se me resquebraja el alma, no es cosa de ser fuerte, es que tu vieja Marelis, pudo sembrar en nosotros el inconmensurable amor.
Tu distancia nos abate, eso no lo planificamos, no lo concebimos así, te ruego que me entiendas, quiero reclamarte, pero también deseo aunque sea por última vez abrazarte, tenerte allí hablando locuras, ingenuas locuras que te alejaron de nuestras vidas.
Nuestra madre me confiesa que preexiste una conexión tú y ella la cual, consuela y le transmite la esperanza de encontrarse algún día. Los primeros años fueron muy difícil para todos, pero la más sufrida y afectada fue nuestra valiente, incólume y decidida madre, recuerdo que muchas veces la encontraba parada en la ventana, esperando que llegaras.
Sabes una cosa ya han pasado 14 años y seguimos aquí, teniéndote presente, deseando que te encuentres bien, que sigas soñando que aquel mundo que llaman cielo sea mejor, que te garantice alcanzar tu máximo nivel de preexistencia en la etapa que te encuentres. No te puedo pedir que me cuides y que cuides a los míos pero si te puedo pedir que estés en paz, dejas las cosas para con Dios, hemos sufrido mucho y tu hermano lo sabes, sé que también sufres pero llegará ese momento y espero que puedas estar allí conmigo con ella y con todos que hoy te extrañamos.
Sigo contándote algunas cosas, tu hija Marilyn la cual nuestra madre se hizo a cargo ya es toda una mujer de 20 años, cumplí la promesa que te hice. Le regale aquel teclado que soñabas obsequiarle, pero no le gusto, prefirió dedicar el tiempo en otras cosas, pero no te preocupes ella tiene muchas cosas de mamá.
Vanronal escúchame una vez más, aquella madrugada, 7 de julio, se escucharon 5 detonaciones que alcanzaron tu humanidad, cuentan que estabas sentado comiendo hamburguesa con algunos amigos, con el dinero que horas más temprano te había dejado en tu casa. 2.007 fue el año triste, que nos cambió la vida a todos, la prensa escrita tuvo delicadeza con la familia y titula la primera página, LA ÚLTIMA CENA. Perdóname por recordar esta apesadumbrado capítulo, perdóname por llorarte todavía, perdóname por reclamarte, perdóname por ausentarme.
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Tener la confianza en Dios que todo va estar bien y que aquel ser que amaste ahora será tu Ángel de luz, vale la pena inferir, vale la pena creer.
En ti, Señor, confío;
A ti. Mi Dios, me entrego;
Mi humilde y triste ruego
Implora su piedad;
No mires con desvió
Mi llanto y amargura,
Que, aunque mi alma está impura
No abriga la impiedad.
Te escribo con una insuperable pena incrustada en mi alma, deseo que sigamos unidos, hasta los confines, hasta lo desconocido, hasta lo inmemorable, te amo hermano, que el cielo sea tu cielo y que todos nosotros, tus padres, tus hermanos, hija, sobrinos y amigos alcancemos percibirte en el viento, en el cantar de las aves, en la puesta del sol y en las noches estrelladas, también en las largas madrugadas, sigue siendo tú, Vanronal Guillermo Rengel Gómez convertido en la aurora de este mundo. Adiós hermano y no es un para siempre sino un sincero hasta luego.
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Mi inspiración hasta aquí me trajo, con esto hasta aquí llegó, nostálgico desde la primera letra hasta el punto final pero inmensamente agradecido, no estaba escondido mi pesar pero hoy a los amigo de esta comunidad le cuento la historia de mi hermano muerto que en el cielo está. Espero volver a escribir en otra oportunidad, gracias infinita a la moderadora @solperez por gestar tan brillante actividad aplaudo a toda la comunidad de Venezolanos Steem que es una realidad.
Amigo mío, te pido disculpas por no haber leído antes tu carta. El internet y algunos problemas personales me alejaron de mi grato compromiso como promotora de este concurso.
Tu carta me hizo llorar. Cómo no hacerlo? La muerte duele siempre, pro cuando se trata de una persona en plena juventud, duele de una forma que nos quita el aliento, más cuando es de un modo trágico como fue el caso de tu amado hermano Vanronal.
Me imagino el dolor de tu madre y me solidarizo con ella, porque también perdí a mi sobrino-hijo hace un año, cuando él, apenas iba a cumplir 27 años.
De esos golpes tan fuertes provenientes de la mano de Dios cuesta reponernos. Solo el tiempo nos da la fortaleza para hacer lo que ustedes hermosamente hacen:
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Gracias por participar. Suerte en el concurso.