En la vida nos encontramos con personas fabulosas que dejan huellas para siempre, por todo lo convivido, sin duda alguna la amistad trasciende límites que te aproximan a la familiaridad, es decir ese amigo es considerado parte elemental del núcleo familiar. En lo particular tengo muchos amigos, que vienen siendo parte de mi integridad personal, emocional, cultural, son ellos quienes conjuntamente con lo celestial forjan el carácter del ser. Los amigos además de compartir buenas conversas, degustar un buen café acompañado de helados, son ellos que te van ajustando en el proceder, el consejo oportuno, las pruebas circunstanciales, ayudan a construir el resultado de lo que somos. Es decir dependemos mucho de quienes nos ajuntamos. Mejor dicho la influencia. Las amistades y las buenas amistades son fracciones elementales en nuestro crecimiento emocional. Hoy voy a nombrar mis dos mejores amigas, pero quiero definir a una de ellas sin querer desprenderme de la importancia de los demás. Doña Marelis, Doña Aydimar. Mi madre y mi esposa. Cuántas luchas y cuantas lecciones, a una no la pude elegir, Dios la designó para que engendrara mi existencia y la otra Dios le apostó en mi camino para que la eligiera como mí eterna Cónyuge, precisamente a ella quiero decirle.

Eres como el ángel que aparece para salvar del pecado al hombre corriente dándole la oportunidad de resucitar en la vida y volver a tener esperanza.

Eres el consuelo de mis angustias, tus palabras me llenan siempre de arrojo, aunque los tiempos fueran malo te escuche decir, No te rindas.

Vivir contigo la vida es aceptar los retos, remontarse hasta la anchura de los cielos para gritar una sola palabra, florecerás siempre mi eterna Aydimar.

Eres mi medicamento para las batallas y contigo estoy seguro de ganar, tu compañía me llena de paz en los momentos cruciales de las luchas por venir.

Te aprecio MI RESPETADA AYDIMAR al punto de sentir contentamiento por lo que eres, una mujer valiente, muy fuerte y de vehemencia inquebrantable de fe, además con una envidiable característica de mansedumbre nada te mueve de tu objetivo, escuchar es otra de tus virtudes.

Le diría está la saciedad que gracias por las imperfecciones porque eso nos hizo consolidar nuestra unión, le confesaría que odiaba las discusiones pero eso nos hizo consolidar los lazos de amor, le diría que les agradecería las lágrimas que juntos derramamos porque eso nos compromete más, le diría que gracias por las diferencia porque eso hizo que lográramos consensual, le diría mil veces gracias por entregarme su amistad , le diría al oído gracias por permitirme amar.

Tu compañía me influye. Cuando me siento que no puedo más allí estas, tu querer es honesto es distinto, al punto de ser mi oxígeno, le pido al altísimo que nos permite un buen trayecto, pero siempre juntos, no solo para nosotros sino para seguir ayudando a crecer el producto de nuestra auténtica amistad, mi cuerpo está ceñido de ti, y mi alma repleta con el producto de esos largos años juntos y en cada mañana doy gracias a Dios por que despierto a tu lado y mirando el retoño de tanto trabajo, nuestros hijos y te diría hoy que hasta el fin quiero estar cerca de ti. Mi Amada y siempre amiga Doña Aydimar Rojas.

Nuevamente quiero dar las gracias perpetua Steemit y a todas las comunidades que hacen vida en esta plataforma, en especial a Venezolanos Steem la cual viene ofreciendo una diversidad de propuesta innovadora y dinámica en función de crecer como comunidad. También es extensible las felicitaciones al auspiciador de este concurso @palabreador por su impecable trabajo, su dedicación para ofrecer lo mejor de lo mejor fraguando sin duda alguna el crecimiento intelectual, cultural e intercambio de pensamiento, excelente un millón de aplauso para él.

Antes de decirle chao, chao, quiero comunicar que hoy es un buen día para entrar a este concurso, “MI AMIGO(A) DEL ALMA!” Así que reto a mis amigos a que se enganchen, todavía hay horas suficiente para realizar un excelente contenido este es el enlace: