El joven la miró y no pudo detener las pulsaciones de su corazón: este latía aceleradamente. La muchacha ni se dio cuenta del efecto que causaba en el joven y tranquilamente paseó su belleza de manera inconmovible. Hizo gestos, pucheros, sonrió casualmente y los ojos del muchacho parecían dos grandes metras que corrían detrás de ella.

o0o
Aunque el joven no ocultaba su interés y era evidente que estaba enamorado de la joven, ella no parecía darse por enterada. No había, según la muchacha, nada en el chico que la hiciera pensar que él estaba interesado en ella. Acostumbrada a despertar admiración en los otros, cualquier comportamiento del joven era asumido como normal o casual. Así de difícil estaba la cosa.

o0oía rato aquel momento,
Pero un día, el joven llegó a casa de la muchacha con un ramo de flores y en medio de aquellas rosas, había una pintada de azul. La muchacha nunca había visto una rosa pintada de azul, por lo que quedó maravillada y sorprendida. Entonces le preguntó al joven dónde crecían aquellas rosas azules y el joven, que había esperado aquel momento, aprovechó y le dijo: "Todas las flores son un motivo, pero una azul es amor."

HASTA UNA PRÓXIMA HISTORIA, AMIGOS