Venezuela Concurso / Semana 37 / Carta al cielo / @morager.

Ante todo mis cordiales saludos a la prestigiosa comunidad de @venezolanossteem y a sus integrantes, para mí es un inmenso placer saludarles, así como agradecer de antemano a @solperez por tan increíble y maravillosa iniciativa de crear este concurso tan nostálgico, porque nos hace viajar en el tiempo para reencontrarnos con esos sentimientos acumulados en nuestro interior por nuestros familiares y seres queridos que han tenido que partir a un segundo plano junto a nuestro Dios.

Te felicito @solperez porque este tipo de concursos sacan lo mejor de nosotros y nos permiten de alguna u otra forma desahogarnos y tener la dicha de compartir esos sentimientos y emociones con otras personas es fenomenal, ya que el desahogar lo que sentimos nos hace ser libres y más felices.

Antes de comenzar quiero elevar una plegaria por todas esas personas que han formado parte de nuestras vidas y que han dejado una huella en cada uno de nosotros, así como le pido infinitas bendiciones de vida y salud para cada uno de los miembros pertenecientes a esta comunidad, para que en medio de la fuerte y terrible pandemia que estamos viviendo de la Covid-19 Dios nos cubra con su manto, nos proteja de todo mal y nos permita salir airosos de la misma para que así podamos seguir disfrutando de nuestros seres queridos, así como nos permita ser mejores personas para que sigamos brindado aportes positivos a nuestro planeta tierra y que podamos dejar una huella imborrable en nuestro andar por esta vida tan maravillosa.

En esta oportunidad mi carta al cielo es para un ser muy especial para mí como lo fue y seguirá siendo mi abuela materna Delia Isabel Osio de Mora que de cariño todos le decíamos “KIKA”.

Con la escritura de esta carta plasmo todo ese acúmulo de sentimientos y emociones que me da en lo más profundo de mi ser, para decirte que en los 17 años que tuve la oportunidad y la dicha de conocerte, vivirte, amarte y admirarte como mi abuela consentida, fue una de las mejores experiencias de mi vida, porque tú con tu paciencia y amor dejaste en mí una huella imborrable.

Fuiste de esas abuelas que todos desean tener, siempre estabas allí para uno, nos consentías, nos regañabas cuando tenías que hacerlo, permitías que jugáramos contigo a la peluquería jejejeje, nos contabas historias divertidas, te reías de nuestros chistes cuando tus nietos (@jmarin20, @denismyt, @kerysmora y mi persona @morager) decidíamos quedarnos a dormir en tu casa, porque para nosotros eso era lo máximo.

Con esta carta al cielo quiero darte gracias por todas tus enseñanzas y quiero que sepas que como madre y abuela dejaste un gran legado en la familia que formaste junto a mi abuelo Virgilio Eliseo Mora Barragán (también fallecido), puesto que forjaste en todos nosotros valores bien arraigados, en donde lo primordial es la familia, las buenas costumbres, la unión familiar, la disciplina, en fin todo lo bueno que un ser humano pueda experimentar.

Sé que desde el cielo junto a papá Dios guías mis pasos todos los días de mi vida y estoy cien por ciento segura de que en todos esos momentos difíciles que me ha tocado vivir, nunca me has abandonado y has sido como ese ángel de la guarda que todos tenemos; he tenido momentos específicos de mi vida en donde he sentido tu presencia, es algo sobrenatural e inexplicable, pero sé que lo has hecho para protegerme de peligros y de males.

El recordarte como lo estoy haciendo ahora, hace que de mis ojos broten lágrimas de nostalgia, porque uno nunca termina de aceptar que sus seres queridos se tengan que ir de este plano terrenal, pero tengo la certeza de que en algún momento nos volvamos a reencontrar.

KIKA quiero que sepas que siempre te llevo en lo más profundo de mi corazón, gracias te doy por todo lo bello que nos diste, hoy quiero decirte que eres la mejor abuela del mundo y que te amo muchísimo.

Las fotos aquí publicadas son de mi galería de fotos personal que guardo con mucho cariño.

Publicación configurada para beneficiar a la comunidad @venezolanos con el 15% que esta devengue.