Has tenido una gran idea para tu concurso @graceleon, porque cuando hablamos de diversidad parece que exclusivamente nos referimos a las divergencias respecto a los patrones más comunes, pero realmente ninguna persona actúa toda su vida dentro de los mismos patrones de las otras. Creo que todos, sin excepción hacemos cosas diferentes a la mayoría, al menos en algún momento de la vida, porque aunque muchas veces lo olvidamos y queremos formar parte del común denominador de los grupos: somos seres únicos e irrepetibles, por lo tanto diversos.

Mi caso; a mis 72 años voy por la vida coincidiendo con mis coetáneos en muchas cosas pero en divergencia en muchas otras. Y así ha sido toda mi vida. Les comento en resumen para no extenderme excesivamente, pero vamos por partes.

Siempre quise hacer muchas cosas a la vez, me parecía muy simple dedicarme a una sola cosa y tenía mi propio canal de circulación. Cuando mis compañeras de colegio gastaban horas evadiendo tareas y hablando de chicos, yo leía hasta el amanecer y estaba adquiriendo un amplio bagaje cultural y muy amplio manejo del lenguaje. Nunca fui una estudiante brillante pero si dedicada a los estudios. Para mí el simple hecho de aprender era vital. A veces quería formar parte del común, pero me ya me sentía única e irrepetible.

Cuando mis amigas paseaban con sus novios, yo soñaba con ser una gran escritora y escribí textos que aún guardo. Incursioné en dibujo y pintura, psicología y sociología; y desarrollé una verdadera ambición por los viajes.

Cuando mis amistades se fueron casando y teniendo sus hijos, yo me dediqué a viajar y conocer otros países, su gente y su cultura. Mis inversiones fueron mis viajes y libros. En verdad no entiendo como fui tan estable en los trabajos que desempeñé, tanto administrativos como docentes. Tal vez porque me aportaban seguridad económica. Muchos opinaron que debía invertir en lugar de viajar, pero di preferencia a disfrutar viajando.

Cuando mis amigas tenían sus hijos ya mayorcitos y comenzaban a tener tiempo para ellas, me casé y comencé la crianza de mis hijos. Sanitos y hermosos, gracias a Dios y a pesar de la edad en que los traje al mundo. Muchos opinaron que no era recomendable tener hijos a mi edad, pero agradezco inmensamente a la Divina Providencia por el regalo de mis hijos. Llegué más tarde que muchas mujeres a la maternidad, pero fue un maravilloso regalo de la Vida, al cual no renunciaría por nada.

Cuando llegó la edad de retiro, seguí trabajando. Retirarme no entraba en mi criterio de vida. Tener una pensión sí, pero quedarme en casita dedicada al hogar, no pude con ello. Mis hijos crecieron, fueron encontrando sus caminos y yo el mío, por la ruta de la PNL. Me encantó la experiencia. Era la mayor de la cohorte cuando comencé. Lo seguí siendo cuando continué. Amo mi formación en el área y mi desempeño como coach dentro de esta línea es hermoso. Mi conciencia de ser única e irrepetible se hizo más firme y, en igual forma entendí a los demás. Seres únicos con características propias, no mejores ni peores, solamente diferentes.

Hoy, lejos de Venezuela, en tierras de Cataluña acepté que el trabajo a la manera tradicional me está vedado por la edad, pero...¡aquí estoy trabajando por internet, parándome de cabeza para seguir activa y con la misión de apoyar a quien pueda en sus momentos difíciles. Siempre teniendo claro que no se puede ayudar a quien no desea ser ayudado. Muchos dicen que no entienden mi afán por trabajar cuando otros se vuelven locos por obtener su pensión y liberarse del trabajo. En verdad, no sé que pasaría si mi jubilación fuese suficiente para mantenerme independiente, porque la pensión venezolana no alcanza ni para tomar un café al día, vivo subsidiada por mis hijos y con mis ingresos mediante la blockchain, léase Steemit.

Como ven, apreciados amigos y seguidores, bastantes veces me he separado de los senderos habituales dentro de mi espacio cultural, eso es diversidad. Agradezco a @graceleon por este concurso que me sirvió de incentivo para escribir esta confesión de mi diversidad, también mi reconocimiento a @marcybetancour y @solperez por hacer de #venezolanossteem una puerta abierta a diferentes alternativas de expresión de los venezolanos y no venezolanos. Y quiero recordarles que la diversidad es ser diferentes o comportarse diferente en cuanto a algunos aspectos de la propia vida pero sin perder la igualdad en cuanto a los derechos y deberes que como seres humanos tenemos.