Venezuela Concurso | Semana 3 | Arepas y Zaperoco. "María Pancha"

María Pancha era una mujer ‘’echa palante’’,en términos más elegantes una luchadora, madre de 7 hijos, de los cuales una sola hembra, lastimosamente ella sola tuvo que salir adelante con sus muchachos, porque el amor se esfumo muy rápido; todos los días se levantaba tempranito para montar las arepas en el fogón, luego iba al malecón del pueblo a esperar que llegaran los botes para comprarles pescados, estos luego los revendería en su puesto de venta, allí cerquita, debajo de la mata de almendrón.

A María Pancha le iba muy bien en su negocio y no era para menos, nació en el medio del mar, su difunta madre se dedicaba a apoyar a su marido en las faenas de pesca, una mujer envalentonada a la cual se le adelanto el parto a los 7 meses, pues si, así vino al mundo este personaje, nada más ni nada menos.

Entenderán que lo de luchadora lo llevaba en la sangre, fue alimentada con tetero de sopa de pescado, se imaginaran la fortaleza de esta mujer, por supuesto estas costumbres las mantuvo y así crio a sus hijos. María Pancha distinguía un pescado de lejos pues, le gustaba pintarse lo labios de rojo bien colorados, se colocaba una flor de cayena en la cabeza y el infaltable tabaco, parecía una chimenea todo el tiempo.

Un día el negocio empezó a ir mal, mucha competencia, mujeres del pueblo vendiendo pescado, hubo un momento en que a María Pancha se le empezó a quedar el pescado varado, un verdadero problema para ella, al principio no le quedo de otra que cocinarlo en sopa, asado en leña acompañado siempre de una buena arepa, sino eso no tiene gusto decía ella.

Sin embargo, la mala racha continuo, hasta que una idea surgió en su mente, porque no colorear lo parguitos, así lucirían más frescos y bonitos, así que los pinto con onoto y utilizando su verborrea convencía a los compradores de su frescura, el problema surgió cuando un cliente bien molesto le reclamo y la amenazo, mejor que no, porque se armó el zaperoco, pueblo chiquito,infierno grande,allí salió medio pueblo a defender a María Pancha que bien airosa salió.