Venezuela concurso- semana 14 venta de mangos

Cierto día, en un pueblito llamado San Antonio, vivía un pequeño niño al que le decían saltarín, debido a qué le gustaba mucho andar brincando de un árbol a otro con la finalidad de conseguir mangos. A saltarín le gustaban muchos estos frutos porque su abuelita desde pequeño lo enseño a realizar gran variedad de dulces con este fruto, desde deliciosos jugos hasta ricas jaleas de mango

Un día, en casa de este pequeño niño no contaban con los recursos necesarios para poder costear con la educación y alimentación de todos sus hermanos, entonces a saltarín se le ocurrió la brillante idea de vender jugos de mango, su abuela y hermanos sorprendidos por tan brillante idea deciden apoyarlo y decirle que cuenta con ellos para lo que necesite, todos juntos buscaron los ingredientes necesarios para poder realizar la ventas y así poder conseguir el dinero necesario para que saltarín y sus hermanos pudieran seguir estudiando.

Una semana después cuando ya tenían todo listo comenzaron a vender afuera de su casa ricos jugos y dulces. Saltarín estaba un poco triste ya que en su primer día no tuvo muchas ventas. Sin embargo, recordó que una vez su padre le había dicho que él podía lograr todo lo que se proponga si le ponía dedicación y compromiso a los objetivos que se planteará en su vida. Fue entonces, cuando se sintió mejor y dijo que el día siguiente iba hacer mejor que el anterior. Al siguiente día no fueron muchas personas tampoco pero si abuela al ver que el niño estaba un poco triste fue al pueblo en busca de personas para que probaran los ricos jugos que su nieto hacía con mucho amor y cariño para ayudarla a ella y q sus hermanos.

Las personas del pueblo al escuchar esta noble causa por la que el niño estaba realizando estas ventas decidieron apoyarlo, todos se dirigieron a dónde estaba el niño haciendo la venta de los magos, cuando saltarín ve la multitud de personas que se dirigían a comprarle, su cara de felicidad era impresionante y con lágrimas en los ojos le dió las gracias a su abuelita por siempre estar para él y sus hermanos, su abuela con mucha nostalgia le dijo que no había nada que agradecer, lo que ella hizo fue con mucho amor para él y sus otros nietos.