Alli esta ella, sentada frente al mar; con su cómoda vestimenta en realidad no piensa en sus prendas, piensa en las situaciones que la suelen agobiar. Siente que las cargas se juntan, las de siempre más la llegada escolar los hijos crecen y con ello necesitan más y hay que ponerle corazón a lo que hay que solucionar. Para pensar con mayor claridad se sienta frente al mar, su olor y el sonido de las olas la hacen reaccionar y se renuevan sus fuerzas para luchar y continuar

Allí esta ella, sentada frente al mar; hay veces que siente que hace y hace y es como arar en el mar, nadie reconoce su esmero sin cesar y más allá de agradecerlo es una forma de motivar. Cuando se siente agobiada se viste de blanco y se va, a contemplar la playa y admirar su inmensidad; inmensidad que le reitera que Dios existe y creyendo en el, la fe persiste. El mar le habla y ella lo escucha aunque suene descabellado su comunicación es mucha, razón para visitarlo frecuentemente y gozar de sus palabras elocuentes .

Alli esta ella, sentada frente al mar; Con voz tenue le expresa que tenga paciencia las cosas más tardías traen beneficencia y de sentirte sola no tienes razón tienes familia que te ama con el corazón, las personas aman de forma diferente y no significa que sean indolentes; disfruta el viento y mis olas para relajarte, disipar el estrés es uno de mis grandes artes visítame siempre y no te sientas compungida, Dios me hizo a mi y otras cosas hermosas en la vida.

Alli esta ella, sentada frente al mar; muchos recuerdos la hacen evocar los días con el, que aunque está ausente, en su rojo corazón palpita presente; recuerda su risa y abrazos entre olas combinando el amor con diversión consiente; extraña tenerlo y tocarlo físicamente, aunque sabe que el mar lo trae a ella recurrentemente; finalmente sonríe y agradecida se retira, renovada y tranquila vuelve a al entorno que respira.

Como siempre un gusto participar en arte y escritura e invito a @enrisanti y @santamorillo a dejar sus excelentes entradas en esta dinámica .