4to. Concurso Literario Foto-Relato / Adiós al amanecer @luisalberto8
Doña Juliana siempre dijo que no le gustaba la penumbra y tampoco el ocaso, ella amaba cuando rayaba el alba porque sentía que vivía otra aventura. Por eso quizás dormía desde temprano y despertaba a las 6:00 am para ver salir el sol desde su terraza. Ella era una señora de 70 años la única sobreviviente de un naufragio que tuvo un lamentable accidente 40 años atrás, cuando emigraban 41 personas a San Martin en una lancha buscando un mejor futuro debido a una crisis existente. Lo curioso del hecho no solo fue que haya sido la única sobreviviente, también fue la desaparición del lanchero y que el gobernador de país le otorgara una casa grande con un balcón con vista al mar y una beca de por vida. Al pasar el tiempo y a pesar de la tragedia ella logró tener un mejor futuro y con el tiempo se casó tuvo hijos y nietos.
La señora Juliana, sin embargo, en los años siguiente al acontecimiento experimento una fragmentación de vidas que hasta ahora nadie explica o entiende ya que ella siempre estuvo encerrada en su casa. Es decir, habitantes de la isla juran haberla visto realizando varios oficios desde peluquería hasta plomería, según los comentarios y la creencia ella se había convertido en una especie de mujer con múltiples vidas, pero no cualquier vida, sino las de todas aquellas personas que no pudieron sobrevivir al accidente. Es decir, a sus 70 años cuentan que había vivido en 39 años, un año de experiencia laboral por cada persona fallecida. Sorprendente ¿cierto? Pero más sorprendente es que hoy esta de cumpleaños y como siempre, se despertó a ver el amanecer, pero ya no está en el balcón, sus familiares lloran amargamente porque en el mar ya no se ve la lancha…