Vengo entusiasmada a participar en un agradable reto que nos propone nuestra amiga @marcybetancourt, en el que nos invita a imaginarnos cómo sería si Don Quijote de la Mancha, Sancho y Dulcinea estuvieran en abril del 2021.

Esta obra de Cervantes la leí hace mucho tiempo cuando cursaba el quinto año de bachillerato. Confieso que en su momento no me pareció emocionante, aunque me divertía con las alocadas expresiones del Quijote y sus confusiones. Fue mucho tiempo después cuando me tocó compartirla con mis estudiantes, que al leerla de nuevo pude verla con otros ojos y otra forma de pensar. Hoy en día analizo sus famosas frases y reconozco lo vigente que están. Sería bueno quizás ponerlas en práctica para prevenir muchos acontecimientos.

Estaba nuestro Quijote sentado y preparado para la comida más importante del día. Su eterno compañero el panzón de Sancho, preparaba unas ricas arepas rellenas de carne mechada y un calientito café con leche. Quijote vestía su acostumbrada ropa heráldica pero con bermudas cómodas, porque el calor últimamente era insoportable. También llevaba consigo un fuerte cepillo de madera que utilizaba cuando debía emprender algún rescate o solucionar algún entuerto. Sancho se acercó a la mesa con sendos platos para que ambos desayunaran y su amigo y mentor le dijo: "Amigo de mi vida, recuerda, come poco y cena menos, que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago". Sancho que siempre escucha lo que su viejo amigo le aconseja, devoró en un instante su desayuno.

Cuando hubieron comido, Don Quijote le apremió a Sancho para que preparara las motos en las que saldrían a visitar a su adorada Dulcinea. "Vamos Sancho, apresuraos, preparad a mi moto Rocinante y a tu escuálido cacharro, que mi amada nos espera". Sancho con voz queda pero firme le recuerda que no hay gasolina y que tienen que marchar a pie. "Cuando no estamos en la una, estamos en la otra Sancho" respondió Don Quijote.

Se colocaron sus tapabocas, agarraron sus sprays cargados de alcohol y se dispusieron a caminar. La morada de su adorada Dulcinea no estaba lejos ni cerca, sino a la mitad. Mientras caminaban Don Quijote escuchó a un vendedor ambulante que pregonaba, "Tomates, tomates, lleven sus tomates" en seguida sus mejillas se arrebolaron y comentó; "¿Sancho, cómo sabe ese hombre que a Dulcinea le gustan los tomates? ¿Acaso me está retando al indicarme que él tiene tomates y yo no?" Desesperado comenzó a caminar en círculos repitiendo "Oh, ¡Celos, cuchillo de las más firmes esperanzas!"

Sancho le animó a seguir caminando, aclarándole que el vendedor no tenía nada que ver con su adorado tormento Dulcinea y que tan sólo estaba allí tratando de vender sus verduras. Don Quijote continuó su camino a regañadientes, pues algo le decía que aquel vendedor lo estaba retando y él debía haber defendido su honor ante aquel vende tomates.

Llegaron por fin a la entrada de la casa de la dueña de sus ilusiones. Sancho gritó varias veces "Dulcinea del Toboso, aquí está Don Quijote" pero nadie salió. Don Quijote le dijo, "Sancho, a quien se humilla, Dios le ensalza, grita más duro" y el pobre de Sancho gritó tan fuerte que un botón de su camisola salió disparado y rompió un vidrio de una de las ventanas.

Aquel vidrio roto hizo tal estruendo al caer, que Don Quijote y Sancho tuvieron que correr. Al llegar jadeantes a la esquina Don Quijote le dijo a Sancho: "El retirar no es huir, ni el esperar es cordura, cuando el peligro sobrepuja a la esperanza" "Vámonos Sancho, mañana volvemos" Y emprendieron su regreso, con el sinsabor de no haber saludado a Dulcinea del Toboso, pero feliz porque sabía que su Dulcinea le correspondía, aunque él tomates no le llevara.

Aún en el 2021, en tiempos de pandemia y con la economía alocada, Don Quijote sigue fiel a su amor y mantiene como premisa que "el amor junta los cetros con los cayados; la grandeza con la bajeza; hace posible lo imposible; iguala diferentes estados y viene a ser poderoso como la muerte" así que si queremos salvarnos y protegernos ante cualquier amenaza debemos recurrir a nuestra mejor jugada; el amor.

Esta ha sido mi participación en este reto de Don Quijote en el 2021. Quiero felicitar a @marcybetancourt por esta iniciativa que pone a prueba nuestra creatividad. Gracias comunidad #venezolanossteem por apoyar nuestras publicaciones.