Vengo a participar en el concurso semanal que nos ofrece @enrisanti, esta vez comentando una canción que es bastante movida y alegre para la realidad que nos quiere demostrar.

Se trata del tema "El Niágara en Bicicleta" del Maestro Juan Luis Guerra, un ser tan maravillosamente creativo, que a través de la letra y música de sus canciones nos transmite tantas emociones, información y reflexiones.

En el caso de la canción "El Niágara en Bicicleta" hace un reclamo disfrazado de música, en el que nos alerta lo demacrado que están los sistemas de salud, a nivel mundial. Él es de la República Dominicana, sin embargo gracias a su profesión ha viajado y observado tanto que tiene bases para contar lo que nos cuenta a través de su canción.

Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia:

Escuchar el tema y sentirse identificado son dos cosas que van de la mano. A todos les da miedo enfermarse, pero acá en Venezuela, da terror.

Estoy segura, de que muchos contamos con anécdotas de personas que entraron al hospital por una afección menor y terminaron saliendo cargados con los pies adelante.

Yo prefiero mil veces ubicar la solución en casa, antes que tener que recurrir al hospital.

Y eso de que el suero se usó para endulzar el café o que el hilo de coser fue bordado en un mantel, acá, ocurre que nunca hay insumos, y entre ellos se acusan los unos a los otros de vender las medicinas o de robárselas. Es un cuento de nunca jamás porque todos resultan teniendo rabo de paja.

En la canción la enfermera es amable y le dice al protagonista "tranquilo Boby, tranquilo" Acá ocurre todo lo contrario, las enfermeras están cargadas de frialdad y amargura. Los pacientes a parte de lidiar con lo que les aqueja, también tienen que soportar el mal humor de los que deberían brindarle calma y seguridad.

¿Y qué decir de los nuevos estudiantes de medicina? Personas que terroríficamente se están graduando sin tener noción de lo que tienen que hacer. Son muchas las historias que se escuchan de mala praxis, de diagnósticos errados y de muertes injustificadas.

Sé que sí existen los que tienen vocación y aman su profesión, de esos también conozco bastantes y doy gracias a Dios por ellos. Pero aún con todas las ganas que tienen de atender al prójimo, no cuentan con los materiales que debería dotar el gobierno y les toca trabajar con las uñas. Es una situación difícil.

Pero fíjense que no es solo en Venezuela, pues Juan Luis Guerra, no es el primer cantautor que intenta hacer un llamado al respecto. Pareciera que la salud no es prioridad para los gobernantes. Espero estar equivocada.

Uyyy, esta publicación se me hizo dura de tragar. Lamento que se me haya convertido en un mar de quejas.

Todas las imágenes me pertenecen. Fueron tomadas con mi cámara Canon, en una visita al zoológico de Maracay.