Venezuela Concurso | Semana 1 | El café | Mi negrito despertador

Mi taza favorita de Led Zeppelin, donde me encanta beber mi café.

Sin mi despertador estoy perdida, nada lo puede sustituir, es la razón de abrir los ojos por las mañanas en este mundo complicado. Mi despertador no es común, él es delicioso, criollo, caliente, amargo y dulce a su vez, pero eso sí: ¡es bien negrito! ¡No piensen mal!...es sólo un cafecito.

Bob Marley café, hecho en USA. Una compañía del hijo del artista. No me gustó, pero olía muy bien.

Aunque, no bebo cualquier café, debe ser orgánico y venezolano o al menos, colombiano. No esas "americanadas" de Starbucks y Bob Marley que me aventuré en probar y tuve acidez estomacal. Y mucho menos, esos cafés instantáneos (gastritis embotellada) que tomé aquí en Chile. Sin embargo, por una emergencia, hace un mes usé un instantáneo italiano y fue más aceptable. Tampoco, tolero ese café que toma mi abuela (Mamaría) y creo que así lo beben nuestras abuelas venezolanas, el famoso guarapo, recuelo o guayoyo, similiar al agua de café, sin olvidar, lo dulce para completar. Otro tipo de café que mi estómago no puede procesar es el inigualable café con leche (marrón), y esos agregados con chocolate, tipo italiano como; mocaccino o con cremas Chantilly o el super latte de McDonald's. No gracias, no quiero una visita al baño. Obvio, tienen buen sabor, pero ni la panza, ni mi salud me lo permiten. Reecalentado en microondas o en olla, menos, a vecez toca, pero de verdad no es recomendable. Café con saborizantes de canela...¡NO! en lo original y sencillo está la belleza. Así que, mi tinto (como dicen los colombianos) lo prefiero simple (Caracas), cerrero (se dice en los andes venezolanos donde soy), porque gocho que se respeta toma su cafecito cerrero, bien cargado, dijeran los chilenos.

Starbucks café. Huele delicioso, pero es muy suave.

Soy una obsesiva con casi todo, en especial, con el café. Éste tiene que estar hecho por mi madre y por mí (no me gusta recibirle a nadie café), cocinado en una greca (cafetera metálica) y reposado por cinco minutos una vez este listo; hirviendo como unas brasas (café frío es como un huevo sin sal), con bastante azúcar refinada y amargo. Me encanta servirlo en mi taza favorita de Led Zeppelin. Por favor, no en vaso de plástico, mata el sabor y el olor. Lo disfruto sola en las mañanas, al no más despertar (dejo lista la greca por la noche, para así al día siguiente, sólo salir de la cama casi sonámbula a la cocina y "que le den candela"). Algunas tardes, cuando no puedo permitirme la siesta tomo café, pero esta vez, poco y suave. En la noche, prohibición total, sino me quedaría en Netflix hasta la madrugada.

Al rededor de 20 minutos por la mañana estoy con mi negrito, mientras hago las siguientes actividades que duran cada una 5 minutos: en YouTube veo un pedazo de Los Simpsons (soy una gran fan), oigo música clásica en mi Mp3 al mismo tiempo que leo un buen libro que se llama: Guía para encontrar la luz en un mundo confuso del Dr. venezolano Efraín Hoffmann, copio una frase importante del libro en mi diario, escribo unos pensamientos positivos y lo que aprendí del día anterior. Con esto activo mis pilas y comienzo el día.

El hermoso valle de La Azulita, Mérida. Venezuela. Zona cafetera y ecológica. La casa de mi abuela, donde se cosechó café.

Anécdotas sobre el café tengo como para escribir una saga tipo Harry Potter, pero de tantas voy a mencionar brevemente esta en especial: Donde me crié en La Azulita, cuando era niña ayudaba a la modesta cosecha de café que tenía mi Mamaría (sigue vivita y coleando con 95 años en este mismo lugar), y lo que más recuerdo es cuando mis pies pequeños y desnudos pisaban el café en grano, el cual estaba tendido en el suelo para que tomase el sol, ¡vaya sensación plancentera de calor y sosiego, difícil de olvidar! Cuando estoy triste traigo a la memoria éste feliz recuerdo donde andaba a pata pela' por allá en el campo.

"No tomes café tan cerrero que por eso vives amargada y te dolerá la barriga" me ha dicho siempre mi Mamaría y lo sigue haciendo, incluso, por llamada internacional (bien cara, por cierto) ¿Mito o realidad? Mucho se dice del lado negativo del café, que es malo para el estomago, sobre todo en ayunas (como lo tomo), que da depresión según el Dr. Oz hasta el Dr. Hoffmann (que es mi maestro de vida), pero como todo en la vida, es el cómo uno le da el uso a las cosas, y todo en exceso es peligroso, "cada cosa tiene que estar en un punto medio" parafraseando a Aristóteles. Creo que en esta era del acceso fácil al conocimiento (paradógicamente hay más ignorancia por las llamadas fake news e informaciones). Cada quien es responsable de cómo toma sus decisiones, en este caso de cómo debe tomar el café. Como dije, mi abuela tiene 95 años y toda su vida ha tomado café y en ayunas...¿Entonces (Dios la guarde) cómo sigue con nosotros si ha tomado café en ayunas todo este tiempo? ¡ah! lo que pasa es que ella siempre ha sido una mujer sana y madrugadora. "Ahí esta el detalle" citando a Cantinflas.

El café me ha enseñado la importancia de tener fuerzas sobre todas las cosas. A pesar de ser una maniática del qué, cómo y cuándo tomarlo, es una bebida reconfortante que me conecta a esa infancia grata. Mi negrito sabroso. Mi negrito despertador.

Muchas gracias a la amiga @marcybetancourt por este emotivo concurso.

Muchas gracias "mis chuppitos" por leer hasta el final. También leeré el de ustedes.

Atentamente: La Chuppis.

Posdata: las fotos son de mi tablet Samsung galaxy tab A 2019, mi teléfono android LG-K430 2018 y la canaima de mi hermano.

Aquí les dejo más fotos:

El peor café instantáneo que he probado.

El café instantáneo más aceptable de todos.

Para estomagos delicados como el mío no recomiendo tomar cafecito con crema Chantilly.