5to CONCURSO 300 PALABRAS / Por @fjjrg #Venezolanos Steem
5to CONCURSO 300 PALABRAS / Por @fjjrg #Venezolanos Steem/ El Comisario
Gracias @fjjrg por esta maravillosa iniciativa y a #VenezolanosSteem por permitirnos compartir “creciendo juntos”
El Comisario
La Trilla es un caserío del municipio Ocumare de la Costa de Oro en el estado Aragua, ahí nos quedábamos mi familia y unos amigos en una casita sencilla a pie de carretera del parque Henri Pittier.
El sitio tenía un patio grande y un río abajo que tiene pozos para bañarse. En la noche hace frío y no hay más sitio a donde ir, así que sacaban una mesa improvisada, un dominó y esperaban la llegada del Comisario del pueblo, un hombre de tez negra, alto, con sombrero y chapa incrustada en su camisa blanca impecable.
El comisario, con un tabaco en la boca, se acomodaba en la silla y todos querían ser su compañero de juego ¡Era un as del dominó! Todos decían que tenía una conexión espiritual con el más allá y le “soplaban” los números.
Mientras mascaba su tabaco, las fichas permanecían boca abajo mezclándose unas con otra con la habilidad de sus manos y los ojos puestos sobre ellas con si estuviera en trance. Tomadas cada jugador las piedras al azar, en unos cuantos minutos el Comisario ya sospechaba quien tenía qué en cada mano y a medida que avanzaba el juego las anotaciones lo favorecían, entonces, soltaba una carcajada ocupando todo el espacio natural.
En las siguientes rondas, descansaba, se iba a echar un chapuzón al río para refrescar su buena fortuna. Se “paraba” para su próximo turno con los ojos llameantes como si se iba a enfrentar con la muerte.
No recuerdo cuantas horas transcurrían de juego, yo me iba a acostar a media noche y podía escuchar las piedras como chocaban de entusiasmo contra la mesa a la voz de un: ¡Trancáo!
Cuando “una mano” no salía como quería, entonaba una rima asonante y decía: Al mal juego, buena cara.
Invito a @alexandracruz @mariannysleone @theatrorve a que se unen a esta experiencia venezolana.
Excelente propuesta amigo @joyarub, todos tenemos un conocido que es bien temido por sus habilidades y destrezas en el arte del dominó. Recuerdo que en mi infancia ( me acordé por lo del tabaco) mi papá tenía un amigo llamado Mauricio Del Gallego, hombre alto, robusto, mayor que papá y con un inconfundible olor a tabaco cubano, fumaba tabacos o habanos, y con su olor impregnaba la terraza donde se jugaba, era un As para jugar dominó, cuando él y papá se sentaban, no había quien los parara.
Gracias por su participación.
Hola @fjjrg jajaj si siempre hay un par que sobresale, que buen comentario.