Hola mis queridos amigos de , soy @jomarlys, estoy encantada de estar hoy participando en esta bella comunidad , en el concurso auspiciado por @palabreador y me parece importante darle honor a quien honor merece, a esas amigas que a lo largo de mi vida han tenido una entrega incondicional y recíproca.

La Real Academia Española define la amistad como aquel afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato.

Ciertamente, tener amigos es una de las mejores cosas que Dios nos brinda en la vida y que cultivarlas es importante para todos los seres humanos. En esta oportunidad, que tengo de decir con palabras lo importante que son estas dos mujeres bellas, que aparecen conmigo en la fotografía expuesta, que fue el 12 de octubre de 2019, en la marcha para Jesús, actividad que compartimos cada año, excepto estos dos últimos años por la pandemia.

Seres tan valiosos que al hablar de sus virtudes y fortalezas me quedo corta, por el inmenso amor que nos brindamos, porque ese amor de nosotras cumple con los versículos de la Palabra de Dios que dice en Proverbios 18:24:

Sus nombres son Luisa Maestre y Lisbeth Márquez, casualmente sus nombre y apellido comienzan con las mismas letras y que las conozco por el mismo lapso de tiempo, por más de 15 años. Luisa producto de una relación vecinal y Lisbeth de una relación laboral (se desempeñaba como la coordinadora del almacén de la farmacia que yo estaba gerenciando, era mi mano derecha, lo que yo llamaba mi púpila), con las cuales he compartido alegrías, tristezas, triunfos, las familias porque sus familias son mi familia y sobre todo compartimos la misma FE. ¡Más que amigas somos hermanas!

Puedo contarles muchas de las situaciones que hemos compartido, pero aquí voy a resumir algunas que me parecen relevantes, porque como hermanas que somos, ellas son las tías preferidas de mi princesa JOMARLYS DE JESÚS, desde que ella nació se han desvivido por darle todo el amor que se le puede brindar a un hijo, su amor por ella rebasa cualquier límite, porque más allá de cubrir algunas de sus necesidades físicas se preocupan por su buena educación, logrando apoyarme en el tiempo que no paso con ella por mis diferentes trabajos, en que mi hija sea una niña tan educada que cualquiera que la conoce se asombra de su comportamiento a pesar de tener sólo 6 años.

Tal es el amor que nos une, que, en febrero del año 2018, tuve que ser intervenida de urgencia por una eventración abdominal y me ingresaron por un lapso de 7 días, en los cuales, Luisa se encargo de cuidar a mi hija y Lisbeth se encargaba de visitarla en las tardes al salir de su trabajo. Al ser egresada y volver a casa Lisbeth se encargó de todo lo que tenía que ver con el tratamiento farmacológico y Luisa me cuidaba en las noches, ya que dormía conmigo para ayudarme a ir al baño o cualquier otra cosa que yo necesitara, incluso se encargó de hacerme la dieta correspondiente por mi intervención quirúrgica.

Lo peor paso, al tener 5 días de egresada, estábamos pasando por una situación en el país de una crisis energética y tuvimos más de 7 días sin luz y yo no tolero beber agua a temperatura ambiente, lo que ocasionó que me deshidratara y me afectara una fuerte crisis hipertensiva, casi que sentía que podía morir, antes de caer desfallecida, recuerdo claramente que agarre de la mano a Luisa que lloraba al verme en esa situación y le dije que le entregaba a mi hija, que la siguiera cuidándola como hasta ahora, que en ella sólo yo confiaba y ella me decía entre sollozos, que me quedará tranquila que yo iba a estar bien.

Gracias a Dios, un vecino pudo trasladarme a tiempo al hospital central, donde me pudieron restablecer y donde pase el tiempo suficiente acompañada por Lisbeth para recuperarme totalmente.

De igual forma, he sido su apoyo familiar para poder resolver cualquier situación de salud que haya podido afectar a una persona de su grupo familiar, por mi buena relación laboral en el ámbito hospitalario y algo tan rico como comernos un dulce y tomarnos un café o un refresco cuando necesitamos conversar de algo que nos afecta.

Para finalizar, le doy infinitas gracias a Dios por ponerme en el camino a esas maravillosas mujeres, pilares fundamentales en mi vida y que estoy segura que ese amor es recíproco entre nosotras.

Debajo muestro las bellas familia a las cuales pertenezco, compartiendo conmigo , paseos y salidas a fiestas.

Aquí les dejo una cita bíblica que aparece en Eclesiastés 4:9-11.