¡Hola! Es mi primera vez en calidad de participante en este concurso. Espero que la oportunidad sea propicia para compartir con otros usuarios, en el contexto de una competencia sana, llevadera a un crecimiento personal y profesional. También me gustaría que disfruten de mi relato. Haré lo propio, con los relatos de ustedes apreciados steemer.

Narrador omnisciente: Era aquel un atardecer de mayo, lento y caluroso, en el pueblo natal de "Sirenea". Ella se acercó al balcón de aquella edificación que parecía traspasar la barrera del tiempo. Alta y delgada, con el cabello recogido en una cola de caballo, sin maquillaje, descalza y en pijama, quedó al descubierto su tristeza, en aquella mirada triste y fría. En voz alta, pero quebrada, dijo:

.- ¡Un día más en medio de esta soledad! ¡Esperare de nuevo aquí, con mi añoranza! ¡Yo sé que vendrá!

Narrador omnisciente: De repente, a lo lejos, desde las azuladas aguas del mar caribe, en medio de una ola gigante, aparece él: "Oceanis"... un sireno alto, corpulento, color bronce, como el ocaso del atardecer frente al mar. Saliendo del agua, comenzó a arrastrarse hacia ella, y mientras lo hacía, se transfiguró de figura oceánica a hombre mortal. Se alzó, erguido; al estar frente a ella, exclamó:

.- ¡Aquí estoy, mi amor! ¡Vine por tí! ¡Ya no hay motivos para estar separados! ¡Conmigo vivirás para siempre, en el fondo del mar!

Narrador Omnisciente: Sirenea despavorida trató de alejarse, pero Oceanis no se lo permitió, al agarrarla y alzarla en el aire. Él comenzó a caminar hacia el mar, y ella, atemorizada pataleaba, gritando:

.- ¡Suéltame, suéltame, yo no me quiero ir, no me quiero ir!

Narrador omnisciente: Fatigada, Sirenea dormida, gritaba sobre su cama, pidiendo auxilio. Su mamá angustiada comenzó a moverla fuertemente, y le dijo:

.-¡Mija despierta, es una pesadilla!

Narrador omnisciente: Así, se despertó y levantó de la cama, mientras su mamá la increpó:

.- ¡Eso te pasa por comerte esos patacones, tan tarde! ¡Te he dicho mil veces que es malo comer y acostarse a dormir!

¡El sueño de una sirena!

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