Venezuela Concurso - Semana 3 - Arepas y Zaperoco

Para este concurso tuve que hasta meditar para recordar mis anécdotas con la temática de esta semana hahah, pero al fin lo pude ubicar entre mis recuerdos. La cuestión es que en mi pasado cumpleaños, los muchachos se quedaron aquí en casa y como de costumbre en la mañana el café y la arepa debe de estar presente. Bueno, lo cierto fue que K y yo fuimos los últimos en dormirnos, como a eso de las 4:00 am, ya para las 9:00am mi madre estaba despierta y haciendo el desayuno, como de costumbre yo me desperté de último entre todos los muchachos. Los que olía era el café recién colado y las arepas tostándose.

Para la repartición mi amiga K ayudaba a mi madre a preparar todo y darle a cada uno de los muchachos su desayuno. Recuerdo que medio abrí un ojo y escuchaba las risas de todos con los diversos temas que se desglosaban y a mi Madre con K en la cocina haciendo todo.

Me levanté con el café que me dio Di, me estiré bastante y salí del cuarto a saludar a todos y echar broma como de característica. Desayunamos todo y compartimos un rato más. Luego nos acomodamos, arreglamos y salimos cada quien a su respectiva casa. Yo por caballero y buen amigo, acompañé a todos y me fui con K hasta su casa (bueno, unas cuadras de ella) En el camino estábamos hablando de lo buena que fue la noche, lo raro que fue quedarse por primera vez para ella, el compartir y reir con las tonterías…

Peeeero, entre la conversación que teníamos en el camino, ella me dice “Javi tengo hambre” y yo tipo “¿Pero no comiste bien?” y ella me dice “ehhh… yo no comí”, a lo que yo me exalté y le preguntaba el porque no había comido y solo me dijo “Yo repartía a todos y luego me di cuenta que no había más arepas. Me dio pena decirle a tu mamá que faltaba yo, así que no importa”. A lo que yo me reí a lo loco y entre ello me daba vergüenza porque era la primera vez que ella iba a mi casa y bueno, me parecía raro que no fuera mi Madre dado el desayuno pero me imagino que entre el zaperoco de la mañana se debió de confundir y olvidar hacer las arepitas jejeje.

Esta es mi anécdota. Algo simple, pero a mi me mata de la risa por lo tonto que fue todo.