Hola amigos, reciban muchos saludos de mi parte, agradezco a @solperez y @marcybetancourt por su iniciativa para crear este concurso, es un placer participar, disfrute mucho creando mi historia, espero que la disfruten tanto como yo.

Ana y Elena eran amigas desde la infancia, Ana era una joven muy tímida, dedicada a sus estudios mientras que Elena era más sociable y tenía mucho éxito con los chicos, una mañana mientras desayunaban juntas en la cafetería de la universidad unos ricas empanadas con jugo de mango y conversaban, se acerca a la mesa un joven a saludar a Elena; Ana alzo la mirada al escuchar la voz del chico que saludaba a su amiga y quedo impactada, esta buenísimo, es todo un manguito pensó pero se limito a observarlo en silencio mientras su amiga Elena conversaba con él, al cabo de un rato el joven se despidió y las chicas terminaron su desayuno y cada una se fue a su salón de clases.

Al salir de la universidad Ana fue a su casa al llegar abrió la nevera para ver que preparaba de cenar, decidió hacer una ensalada con vinagreta de mango, algo rápido y delicioso, mientras cenaba sonó su teléfono celular, era su amiga Elena invitándola a un club con unos amigos, Ana lo dudo mucho pues no le gustaban esas salidas pero fue tanta la insistencia de su amiga que acepto y quedaron de encontrarse en un par de horas en un club llamado Macau, Ana se arreglo y salió al encuentro con su amiga, al llegar la vio sentada en una mesa con unos chicos, pero al acercarse se paralizo al ver que uno de los chicos era el que había visto en la cafetería: Wao el manguito de la cafetería pensó y siguió caminando, al llegar saludo a su amiga que a su vez presento a Ana con el resto de los chicos, un rato después todos se fueron a la pista de baile pero Ana no podía dejar de mirar a Carlos (el manguito), lo que ella no sabía es que el tampoco podía dejar de mirarla, desde que la vio en la cafetería quedo impresionado con su belleza, esa chica le gustaba pero era muy tímida por lo que decidió tomar el sartén por el mango y acercarse a ella, la tomo de la mano y la llevo a la pista de baile, el momento fue mágico para los dos y desde ese instante no se separaron mas, disfrutaban pasar tiempo juntos, se complementaban en todo y compartían los mismos gustos, incluso su pasión por el mango, los días pasaban y Carlos decidió preguntarle a Ana si acepta ser su novia, ella aun no podía creerlo, ese manguito estaba enamorado de ella y quería ser su novio, por lo que totalmente feliz y enamorada acepto y sin dudarlo le dio un beso, eso sí un beso con sabor a mango. Fin!