Es un placer participar en el Concurso fotográfico de la semana #39 de la Comunidad Venezolanos Steem. Promovido por nuestra amiga @evagavilan. Y con gusto, comparto con ustedes.

En la época de mi niñez, esta cámara nos dejó muchos recuerdos. Pertenecía a mi papá, quien con mucho esfuerzo, trabajaba duramente para mantener el hogar, pero para esos tiempos, muy pocas personas podían darse el lujo de tener una cámara. Vivíamos en un campo donde la fuente de trabajo era la agricultura, críar animales como, el cochino, las vacas, los patos, pavos, gallinas y, recuerdo que en el corral, había tantas gallinas que se reunían diariamente muchos huevos y se les regalaba a los vecinos.

Papá compró la cámara usada a un señor que, tomaba fotos en los cumpleaños, matrimonios y bautizos de las familias. Los sectores más cercanos era su medio de sustento, pero cierto momento decidió vender su casita, el caballo y algunos chivos, para probar suerte en otro país. Dentro de todas las cosas que vendió, estaba la cámara. No sé en cuanto la habrá comprado papá, pero si recuerdo que circulaban las monedas de céntimos y las lochas.

Hoy en día, hacemos fotografías sin pensarlo dos veces. Actualmente, gran parte de la población mundial puede hacer fotos con dispositivos que caben en la palma de la mano. Investigando un poco, esta cámara instantánea fue fabricada durante los años 70. Creo que todavía está en buenas condiciones, la batería todavía prende, pero debe costar bastante encontrar los rollos. Hay personas que son coleccionistas que les encanta este tipo de objetos antiguos. Son unas de las pocas cosas materiales que guardo de mi querido viejo.