Venezuela Concurso/Cuarta edición/ Siente la naturaleza/ Las piedras| El Oro de los tontos y el informático

Symon, un hombre emprendedor, lleno de ilusiones, y con mucho entusiasmo, trabajador del área de informática; un día decide emprender con un buen amigo una larga travesía en busca de mejoría para él y su familia. Estaba lleno de miedo, ya que hacia donde se dirigía era algo nuevo, un trabajo nunca antes ejercido, pero confiaba que todo saldría bien.

Los primeros días fueron difíciles, bastante agotadores, pero poco a poco el señor Symon iba adaptándose a sus nuevas tareas.

Un día, mientras este estaba en su faena, una luz que emergía desde el suelo destellaba luminosa cerca de él, la cual despertó cierta curiosidad y se acercó a mirar. Lo que encontró Symon, fue Pirita, un mineral de color amarillo y de brillo metálico intenso, él desconocía totalmente lo que había encontrado y pensaba que era Oro. Se alegró tanto, que saltaba de emoción, y gritaba: ¡Soy rico, soy rico! Muy contento fue hasta donde su amigo y le contó en secreto su hallazgo, este rápidamente le pidió ver, pero, de inmediato le explicó, que eso no era Oro, le dijo: este es el Oro de los tontos, has caído. Los inexpertos en el pasado también tendían a confundirlo con Oro por sus características parecidas, sin embargo, es muy distinto.

Symon cayó abatido por tal explicación, sintió que ya no había esperanzas, quería dejarlo todo allí, pero luego empezó a detallarlo, vió en este mineral detalles tan peculiares, perfecciones propias de su creación, cubos totalmente fascinantes que quedó encantado, y la conservó.

A partir de allí continuó trabajando arduamente sin parar, esta fue fuente de inspiración, lo que no sabía es que también era un gran descubrimiento. Después de tanto trabajar y caminar la zona, encontró más de estas hasta llegar a una mina que había sido trabajada y abandonada, aún tenía mucho material por extraer, como le gustó tanto la pirita empezó a recolectar de manera selectiva, para su sorpresa durante esta faena encontró Oro, el verdadero, allí si pudo establecer y diferenciar entre los dos.

Así pudo cumplir la meta con la que había salido de su casa, y con un nuevo conocimiento y aprendizaje; el cual desarrolló aún más al volver y poder investigar al respecto.

Symon, conserva la pirita que consiguió al principio, que para él le dió la suerte y le ayudó a mantenerse firme hasta el final.

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Fotos de mi autoría, tomadas con iPhone 6, editadas en PowerPoint.