Saludos a la comunidad de @venezolanossteem y a la querida @sharifanamin, quien nos trae ésta semana el concurso con el tema de “idiosincrasia.”

Les hablaré de mi idiosincrasia a manera de relato de experiencias vividas, espero sea de su agrado.

La primera vez que tuve noción de lo que tenía fué cuando cumplí mis 19 años de edad. Acababa de graduarme en una carrera técnica de salud y me correspondía viajar hacia otro estado. Estaba tan emocionada de que conocería otros lugares aparte de mi casa y mi escuela que casi no podía dormir pensando en el viaje.

Después de estar varias semanas en otro estado diferente a donde yo radicaba desde mis 6 años de edad, aprendí a valorar lo que tenía en mi ciudad. Éste lugar a donde llegué para vivir por dos años, era parte de los llanos venezolanos, es un pueblo con lugares hermosos, un puente que había sido fabricado en los tiempos de la dictadura de mi país, por los entonces reos. Y además con una represa muy importante para el estado y sus pobladores. ¡qué hermoso pueblo! Con lagos, lagunas artificiales, plantas distintas, comidas geniales, personas con dialecto distinto y personalidades tan exclusivas, muy diferente todo a mi lugar.

Comencé a sentir añoranza por mi ciudad, en el oriente del país, a pensar en todo lo que allá había tan diferente a este pueblo. Empecé a reconocer la belleza de mis costas, mis ríos, mi gente, mis comidas y aprendí a que cada población aunque esté unido con la misma carretera tiene diferentes composiciones y presentaciones. A prendí a amar mi lugar extrañando los peces de mares y las comidas frescas del mar. Aprendí a amar las diferentes poblaciones desde otro punto de vista, todo forma parte de mi país.

Y ese fue el inicio de un sinfín de ciudades que empezaba a conocer gracias a la profesión que Dios permitió que yo desarrollara. Continué mis estudios universitarios en otro estado, ahora en la cordillera Andina de mi país.

¡Que cosa tan impresionante!

Lo Andes venezolanos era como ver en las películas de otros países donde hay nieve, mañanas y tardes nubladas, flores exhuberantes en colores, formas y tamaños, con un frío nunca experimentado por mí. Con bebidas especiales que sólo las tomé allí. Con comidas tan diferentes a las mías, Los vegetales recién extraídos del suelo, con gente tan respetuosa tanto en su forma de vivir en casa como la del trato a los demás en la calle. Con bailes tan hermosos y canciones representativas. ¡Tanta belleza en la tradición.!

Desde aquí pude viajar al occidente, atravesar el puente da una sensación de magnificencia por tal obra arquitectónica sobre un lago. Conocer El relámpogo del catatumbo, un fenómeno de la naturaleza reconocido a nivel mundial, los patacones comida especial para los que degustamos el plátano y otro dialecto, muy distinto.

¡Que maravilla!

Me quedo sin palabras para expresar lo maravilloso que es conocer mis ciudades y pueblos Venezolanos.
Después de obtener mi título universitario y por reglamento me tocó ir a otras poblaciones para seguir amando más y más el gentilicio venezolano. Gente madrugadora para salir a pescar, gente que sale a oscuras para ir a sembrar, personas que como yo al inicio desconocían de lo que yo les relato hoy, estaban de avanzada edad y nunca habían salido de su pueblo.

¡Que suerte la mía haber recorrido casi todo mi país.¡ En los 4 puntos cardinales de un mismo país tanta diversidad de dialectos, de vegetación, de fauna. Después de recorrer todos esos lugares maravillosos volvía siempre a mi lugar de residencia, para seguir amando con más fuerzas todo lo que había dejado de disfrutar estando lejos.

Para mí después de éste arraigo tan fuerte a mi país, es muy fuerte pensar en dejarlo. Aquí estoy luchando dia a día por continuar acá, junto con mi hijo, hasta que Dios decida otra cosa. Creo ciegamente que sí me toca ir a vivir a otro país será por la voluntad de Dios y no la mía, porque tan solo recordar que estaría tan lejos de todo cuanto tengo aquí me produciría tal tristeza que ahora solo en pensar se me hace un nudo en la garganta.

Tengo fé en Dios que todo cambiará y si no lo hace mientras que estoy viva que se haga su santa voluntad. De lo que sí estoy segura es que en cualquier lugar donde resida mi cuerpo, mi pensar permanece en mí demostrando lo que siento por mi obrar y proceder.

Gracias por leer mi narrativa con algunas de las vivencias en mi país para definir mi idiosincracia. Invito a venir a participar a mis amigos @kgwork @aplausos usando el siguiente Enlace

Las fotografías son de mi propiedad tomadas con mi Redmi note9.

El 10% de mi publicación irá para la comunidad de @venezolanos steem.

Yo soy @gertu de Venezuela para el mundo.