Hoy estoy de regreso para escribir sobre éste interesante tema que nos trae cada quincena la amiga @sharifanamin, se trata de la nostalgia.

¿Quien no ha pasado por esta situación?

Creo que es de todos el evocar momentos que una vez fueron y ya no están. Para mi recordar es placentero porque además de evocar una situación feliz que me aconteció también me hace vivir de nuevo la experiencia que me llena de golosina interna, ¿saben? Como cuando un niño come un dulce y coloca sus dos manitas alrededor de su boca comiendo y se llena toda la carita de caramelo. Pues así se siente mi alma cuando siento nostalgia por el ayer.

Recuerdo con placer que cuando estudiaba en la ciudad de Mérida siempre tratamos de hacerlo en grupo, así discutíamos temas que a todos nos hacía aclarar las dudas. En los momentos de soledad y de mi paz interior evoco los tantos grupos que tuve en aquel entonces y voy recordando a los que más afinidad sentíamos. Los que nos parecíamos, los que teníamos más disciplina, los que no faltamos a los laboratorios o a los grupos, etc…

Hoy pienso que toda esa dinámica para estudiar nos unía pero al pasar al otro semestre con uno y otra materia me alejaba de unos y me acerba a otros. Y eso me hizo olvidar a los que quedaron atrás. Me hizo olvidar por los tantos grupos de amigos y compañeros que ayer tuve y que hoy no sé en donde están. Quizás porque en esa ciudad habían estudiantes de todo el país y luego cada quien se iba a su casa, a su ciudad, a su estado.

Recuerdo a un amigo que tuve entonces y que luego por un mal entendido nos separamos. Pasaron los años y luego de recapitular yo quice buscar en línea en el estado y la ciudad donde yo recordaba que él vivía. Lo localicé en un página de sucesos. Él había tenido un accidente automovilístico y ya no estaba en éste plano.

Y como cosa del destino en otra oportunidad que me encontré por así decirlo casualmente, aunque no creo en la casualidad. Me encontré con una amiga de aquel entonces. Ésta amiga sin yo decirle nada me recordó a mi amigo y me dijo que él cada vez que la veía a ella le preguntaba si me había visto. Que él quería volver a verme. Cuando le pregunté por las fechas en que ocurrió eso ella me contestó muy segura de sí. Y me dí cuenta que fue en el mismo tiempo en que yo también lo estuve buscando para saldar cuentas y volver a ser amigos.

Dios tiene para cada quien un tiempo y un momento y somos nosotros quienes los desperdiciamos con rabías, peleas, rencores, separaciones y no sé cuanta más pérdida de tiempo.

Me queda el consuelo que no murió con rabia hacia mí y yo tampoco la sentía por él. Descansa en paz mi amigo que por siempre viviras en mí, en mis gratos recuerdos de ese ayer de juventud.

Gracias a que trajiste éste tema he podido recordar con paz y amor esta y también otras situaciones pero que las dejaré para otro día y para otro tema.

Si quieres venir a plasmar tus pensamientos sobre el tema te dejo el enlace

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