F

Saludos amigos de el reto de la amiga @genomil, hoy nos trae el tema sobre la obesidad y quiero compartir con ustedes sobre mi propia experiencia al respecto.

Sucede que en toda mi vida he luchado con el sobrepeso, nací con 5 kilogramos de peso. Ya en mis genes estaba incrustado el permanecer en alto peso. Siendo hija de padres obesos con familiares obesos en ambos progenitores es claro que mi tendencia haya sido a comer demás.

La cultura de mis padres en relación a los hábitos alimentarios se basaba en comidas deliciosas, siendo ellos provenientes de un país europeo, sus costumbres se basaban en cocinar muchos carbohidratos, harinas y deliciosos postres, así me acostumbre.

En vista de eso comencé a sentirme diferente desde mi etapa de colegio, me vehía más grande que los demás, nunca sufrí del desprecio de los demás por el hecho de ser distinta pero yo misma me ví en la necesidad de perder peso. Fue así como a mis 11 años comenzó en mí la necesidad de no seguir creciendo de talla y yo misma basándome en mis lecturas aprendí ciertos trucos para evitar el sobrepeso.

Mi estapa del liceo, de la vida de bachiller y de universitaria y más allá de profesional, estuvo basada en dietas a repetición y de entradas y salidas a gimnasios. Todo el tiempo estuve de dieta. Cuando suspendía la dieta volvía a engordar y así sucesivamente. Siempre guardé mis ropas de cuando engordaba para cuando rebajaba.

Me doy cuenta hoy día que mi problema se basó en que nunca aprendí a comer, solo aprendí de dietas rigurosas y cuando las dejé volvía con mis viejas costumbres alimentarias y por supuesto volvía a engordar. Perdí el control de mi peso y caí en sobrepeso y obesidad.

Hasta que llegó este año en curso. Me había prometido que a mis 63 años ya no haría ni una dieta más porque ya no me interesaba estar haciendo dietas “yo yo”. Así se le llama al ir y venir de dieta en dieta sin mayores alcances.

Fue cuando sufrí de un vértigo inesperado por el que tuve que llamar a un colega, médico internista, para que me evaluara. Al terminar su evaluación no había nada en todo mi cuerpo que me comprometiera para un vértigo tan fuerte, así que había que tomar algunas muestras de sangre para ver si la falla estaba allí.

Al tener los resultados sólo había una pequeña variación de unos 20 mgr sobre el nivel de mi azúcar en sangre. Mi colega me sugiere iniciar con tratamiento para ayudar en la resistencia a la insulina y además de otros medicamentos y ejercicios para calmar el vértigo.

Le prometí tomar los medicamentos para el vértigo pero no para evitar la resistencia a la insulina. Ya era hora que tomara cartas en el asunto, así que dejé de consumir azúcar en cualquier presentación.

Nunca había pensado que yo tenía adicción al azúcar hasta que esto aconteció. Inicié mis propios estudios acerca del consumo excesivo de azúcar y fúe así como tomé notas y fui haciendo lo que aprendí. Ya tenía mucho tiempo aprendiendo nuevas formas de comer pero nunca inicié con dejar el azúcar.

Lo logré, a las 48 horas de iniciar mi propio sistema para dejar el consumo de ésta sustancia, el azúcar con todos sus derivados, la adicción de más de 60 años se había ido de mi vida.

Me tomé la muestra de sangre y mi resultado estaba normal, y desde entonces seguí estudiando nuevas formas de dejar mis viejos hábitos alimentarios por nuevos y mejores para mi salud.

Mi pérdida de peso es contínua, semana tras semana me coloco nuevas vestimentas que estaban guardadas desde antes del inicio de la pandemia y ahora voy por mis prendas guardadas desde hace más de 5 años. Están nuevas, guardadas y esperando ésta situación. Me siento bien, no más mareos, ya me puedo flexionar mi cuerpo, incluso arrodillarme no podía.

(Esta fotografía es tomada con el teléfono Redmi Note 9)

Estoy aprendiendo con nuevos hábitos alimentarios y he dejado el azúcar en un 90% los carbohidratos los he dejado en un 75% y las frutas con su alto contenido en fructosa las he dejado en un 99%. Camino por más de 15, 20 ó 30 minutos y mi metabolismo se activó, sudo a chorros y estoy feliz con mi progreso.

Me prometí no más dieta pero esta situación que atentó contra mi vida me abrió los ojos. Todo lo que había aprendido acerca de las dietas durante toda mi vida aunado al hecho de que en la actualidad hay mucha información en las redes que he ido tomando, verificando, y probando con buen resultado me han ayudado a ayudarme. Por fín estoy aprendiendo a comer sin dietas. Mi cuerpo lo agradece y lo mejor es que no siento necesidad de comer lo que he dejado atrás como sucedía con las dietas al dejarlas.

La abstinencia me dejaba con muchos deseos de más pero eso se acabó y hoy después de 4 meses de probar mi nueva y exitosa forma de comer me siento más ligera, menos peso y lo mejor es como lo hago, poco a poco, mi cuerpo no está flácido. Es mi gran triunfo y voy por menos peso.

Gracias a @genomil por el tema de esta semana que me ha llevado a contarles sobre mi problema con la obesidad en mi vida.

Invito a participar a las amigas @soniap y @suep56 a través del siguiente ENLACE

El 10% de lo obtenido con mi publicación irá para la comunidad de @venezolanossteem

Yo soy @gertu de Venezuela para el mundo.