Concurso de Arte y Escritura #81 La escopeta

En una época desconocida, había una familia que parecía perfecta y tenía esclavos como sirvientes. Los esclavos eran felices y se sentían cuidados, aunque, debido a la naturaleza humana, a veces se sentían maltratados. A pesar de ello, pensaban en la hermosa mansión en la que vivían y se consideraban privilegiados. Así transcurrían los días, y entre los esclavos estaban Ana y José, quienes se gustaban desde hace tiempo.

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Finalmente, un día, en secreto, se comprometieron. Nadie en la familia rica o el jefe tenía conocimiento de esto. Ana y José vivían mariposas al verse, y su estancia era de lo más placentera. Sin embargo, un día, José notó a Ana muy angustiada. Preocupado, le preguntó qué le ocurría, pero ella no le dijo nada. José insistió, pero Ana permaneció en silencio.

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José se quedó preocupado al no entender la razón de la tristeza de Ana. A pesar de sus esfuerzos, ella no revelaba nada. Con el paso de los días, Ana recuperó el ánimo, pero mostraba cierta frialdad hacia José. Este empezó a sospechar que había hecho algo para enojarla, pero ella no le decía nada. Esta situación generó en José una profunda preocupación, llevándolo a investigar discretamente.

Desafortunadamente, fue descubierto usando una oficina del jefe y fue encerrado como disciplina durante un mes. A pesar de su lealtad, le permitieron regresar, pero ya no era el mismo. Realizaba sus tareas mecánicamente, sin alegría ni alma.

Esta transformación preocupaba a Ana. Un día, en sus habitaciones, toman más de la cuenta y hablan de su situación. Ana le revela a José que era abusada por el jefe repetidamente. José, incrédulo y revuelto por la confusión, siente asco. Sin embargo, Ana le explica que son sus sirvientes y que no pueden hacer nada más que vivir así. Después de esta conversación, ella se va y él, envuelto en ira, entra en la habitación del jefe.

Ciego de furia, José toma el rifle más antiguo y preciado del jefe y lo mata. La familia llega justo a tiempo para presenciar la escena horrorizada. La mujer de la casa ordena al comisario que mate a Ana y a José. El rifle queda abandonado en el lugar, que se vuelve prohibido y abandonado.

Así, la historia de amor entre José y Ana, destruida por el jefe y terminada por el comisario, culmina con la caída de quienes fueron perseguidos por la sociedad. Nadie reclama por ellos, y su recuerdo solo persiste en estas palabras. El amor invencible puede surgir en cualquier situación, aunque otros se opongan. José puso fin al demonio, y sus manos manchadas de sangre hicieron justicia.