Cuando era pequeña siempre me llevaban a una casa que tenía un tío a orillas de la playa, cuando llegaba al balcón, me quedaba horas y horas observando los amaneceres y los atardeceres.
Les presento el balcón de mis sueños
Pensaba en lo grande que es el mundo y en lo pequeño que somos los seres humanos, cuando estaba allí, soñaba despierta, me hubiese gustado que muchas personas que ya no están a mi lado estuvieran en ese momento y ver juntos las divinidades del creador.
Dios es el causante de anhelar mis sueños en ese balcón, desde como sentir que mi vida va desarrollándose de manera lenta pero exitosa, de saber que las cosas malignas tienen su fin y dar gracias por tener una familia amorosa.
Desde que mi tío vendió esa casa y no pude visitar más ese balcón, mi vida se sintió vacía, hasta que logré graduarme de Ingeniera en Gas en una de las mejores Universidades y pude comprar la casa de nuevo, desde entonces me traigo a todos los niños de la familia para que sueñen despiertos tal y como lo hice yo.
Cada quien cuenta su historia a su manera, pero lo que si debemos de tener en cuenta es que la vida es una sola, y aquel que no persiga sus sueños, más vale que los comience a buscar, porque en un abrir y cerrar de ojos el tiempo pasara, y te verás sentado en un sillón de tu casa el cual no tiene balcón, arrepintiéndote de todas las cosas que dejaste de hacer.
Gracias DIOS por cumplir uno de mis sueños: ¡Comprarme la casa del Balcón!
Author: @genesis16
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