En esta oportunidad presento mi actividad relacionada con el tema del peso visual en la fotografía otorgado por la textura. Para ello les muestro esta imagen que tomé en la iglesia La Candelaria y que forma parte de una pieza de ebanistería elaborada con maderas finas que realzan la sobriedad y elegancia de este mueble que se encuentra en una de las salas laterales del templo.

En esta imagen tenemos, en primera instancia, un detalle finamente elaborado, que se destaca por su relieve, en el cual se observan curvaturas en espirales, hendiduras, y algunas partes que sobresalen, lo que nos da la sensación de que al tocarlo con nuestras manos estaremos ante un objeto que posee una textura sólida, diversa, expresiva, y notoria, que además nos brinda una gran belleza ornamental. Por esto podemos decir que esta pieza posee un peso visual fuerte en cuanto a la textura.

En contraposición, podemos ver que la estructura adosada a la pared y el mueble sobre el que descansa esta ménsula están elaborados con una madera de una textura muy lisa y despejada, sin relieves ni nada que la altere en su forma. De aquí puedo suponer que si los llegáramos a tocar seguramente nuestras manos se desplazarían sobre una superficie de gran suavidad y lisura. Este tipo de textura presenta entonces menor peso visual en todo el conjunto de la estructura.