5to. Concurso Literario Foto-Relato/El tiempo en una vitrina

Su lujosa billetera ya no portaba las prestigiosas tarjetas de crédito que hasta hacía poco lucían los íconos de poder financiero en el tarjetero. La quiebra de las empresas cosméticas que su padre levantó por años y en las que ella había sido una pieza fundamental, no solo ocasionó la ruina de la familia Lagos, sino también la ruptura de las relaciones entre casi todos sus miembros.

_{Fotografía: @oacevedo}

Rebecca se sentía responsable de la bancarrota que ahora le pasaba factura. Por un lado, con las ansias desbordadas de acumular cada vez más dinero, abandonó la pujante empresa Look&Smile para abrir una cadena de tiendas a escala nacional. Por el otro, el egoísmo que se apoderó de ella, cuando supo que su padre contrajo matrimonio con una mujer desproporcionadamente ambiciosa, veinte años menor que él, no le permitió contemplar la idea de que debía compartir su riqueza con extraños. La soberbia, al sentirse superior a cualquiera, la llevó a despreciar las sugerencias y opiniones de su padre, que de haberlas tomado en cuenta, la habrían salvado de la inopia que ahora la acompañaba.

Esa tarde debía entregar el último local que le pertenecía. Fue a la tienda a despedirse de sus sueños. Frente a la gran vitrina observó a Monique, su compañera con labios de arcilla. Buscó en ella un pestañeo, quiso que le dijera qué hacer, dónde ir, ahora que estaba sola y arruinada. Monique no actuó. Siguió allí, impávida, esperando ser atendida como una estrella de cine y lucir los mejores atuendos con los que Rebecca la engalanaba cada semana. Esta vez, Rebecca desconsolada, quiso ser entonces como la efigie de Monique: estar ahí, en un mundo de simulación, jugando su papel estelar en el teatro de una vitrina llena de luces, donde el tiempo artificial, no pasa.

Vayan mis saludos cordiales a toda esta grandiosa comunidad #venezolanossteem y a @oacevedo por su creatividad y constancia que motivan a seguir escribiendo historias.