Hola mis queridos amigos de Venezolanos Steem!! Vi este concurso y pensé que debía participar aquí en mi casa es un rito de iniciación a la familia el jugar esto. Hay gritos, búsquedas en internet y muchas risas por las ocurrencias al inventar palabras. Esta es mi participación.

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Parte 1: Esto fue un trabajo en equipo. Mi familia y yo nos divertimos decidiendo.

1)Nombre: Pedro
2)Apellido: Prado
3)Comida: Pasticho
4)Objeto: Plato
5)Animal: Pantera
6)Lugar: Playa
7)Fruto: Patilla
8)Color: Plata
9)Oficio: Pintor
10)Titulo de una canción: Perdoname de Sixto Rein

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Parte 2: Esta fue la parte realmente divertida del asunto!! Espero les guste lo que salio.

Nombre para personaje 1: Praya

Nombre para personaje 2: Pasrati

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Parte 3: Este fue los mas difícil y ridículamente divertido que hice. Muchas Letras P en esta historia de miedo!!

Perdoname Humanidad

En un pueblo pintoresco de Italia se estaban criando unos mellizos llamados Praya y Pasrati. Ellos eran pelirrojos y muy tiernos, apenas habían cumplido los 11 años.

En el pueblo había un risco uno que daba una gran caída a una playa de olas azules. Ellos vivían justo al lado de este, con su querido abuelito Pedro. Nadie los visitaba y ellos tampoco salían mucho.

El abuelito Pedro era rubio y de piel tostada. Siempre les hacia la misma comida, Pasticho receta de la Nona Lydia. Su difunta esposa. Siempre en platos de porcelana con la figura de la luna y estrellas en los bordes. Siempre comiendo con cubiertos de plata.

El sabor de la comida era siempre el mismo. Ahumado y la carne casi cruda. Ellos no se quejaban porque era lo único que conocían.

Una vez al mes su abuelo los encerraba en el sótano. Siempre cerraba la puerta con gruesas cadenas, ellos se sentían mareados y cansados con la luz de la luna llena colándose por las rendijas.

A la mañana siguiente venia por ellos y los dejaba jugar afuera, cerca del prado que quedaba frente al pueblo. Siempre escuchaban gritos y llantos cuando iban para allá. Una persona desaparecía durante la noche, su abuelo les dijo que por eso no vivían ahí.

Ellos volvían antes de la noche y lo encontraban cómo un buen pintor en su lienzo.

—Abuelito, ¿Por qué siempre pintas estos gatos negros? —La niña, Praya, pregunto curiosa.

—Son Panteras querída, es nuestro animal sagrado —el hombre viejo le dijo en voz cansada.

—Nuestro protector ¿Verdad Abuelo? —dijo el pequeño Pasrati, entusiasta mientras comía una rebanada de Patilla.

El viejo hombre solo asintió y nuevamente esa noche los encerró. Los niños durmieron temprano tras comer su plato de siempre, pero con un ingrediente especial por la luna.

Al salir de la casa nada del hombre quedaba ya. Era una bestia de pelaje negro y brillante. Ágil, grácil y letal sin ninguna duda. Llego a los limites del pueblo y los oyó maldecir a la luna. Mostró sus dientes y atacó al primer ser humano que vio, con lo ultimo de humanidad pensó un fugaz “Perdoname humanidad”.

Mañana sus niños comerían bien.

Fin

Espero que este post sea de su agrado y que la historia de terror también n.n puse muchas ganas a la historia y batalle con mi familia para poner las palabras que quería. Hasta una próxima entrega.