Amiga cuanta realidad en tus palabras, la situación en mi país es aterradora con ese mantel como dices tapando no solo los ojos sino también el corazón hasta el punto de pensar solo en ellos sin importar nada más. Ya muchos han dejado de ser amables y solidarios. Y existe un yoismo aterrador detrás de esas vendas que producen una auto ceguera. Fue un gusto leerte saludos.