Cuando había desorden, alguien levantaba el tono o salía sin permiso tenía la costumbre de castigarnos, pidiendo que colocáramos las manos para ella darnos la palmada con una regla de madera que llevaba, era una sensación horrible ver como sancionaba a mis compañeros porque yo trataba en lo posible de permanecer quieta, le sentía terror cuando se comportaba así.

Mi experiencia ella, no la he olvidado, fue una mañana complicada en casa y mi mamá no pudo tejer mi cabello, y tuve que ir a la escuela con el pelo suelto, mis compañeros que no estaban acostumbrados a verlo así, me lo halaban y yo les decía que me dejaran tranquila, pero llego un momento que uno de ellos lo agarro tan duro que mi cabeza llego atrás y grite tan fuerte que la maestra me llamó por primera vez para el castigo, no quise acusar a mi compañero porque era uno de los que siempre recibía castigo.

Me pare aterrada, cuando me dijo que colocara mis manos para darme la palmada, las piernas me temblaban y al ver que ella movía su tabla desde atrás, retire las manos, fue como un impulso pero pensó que me burlaba de ella y el castigo fue peor, me coloco en sus piernas, subió mi falda y me dio reglazos hasta que se cansó, no podía sentarme y pase el resto de la semana en casa, fue la única vez que me castigaron pero lo recuerdo como ayer.

Aunque digo que fue mi peor maestra por los castigos, ella era muy dedicada cuando correspondía realizar las tareas, le gustaba que trabajáramos con pulcritud y nos ayudaba a dominar las operaciones matemáticas, a las niñas nos peinaba, estaba pendiente que estuviéramos limpios, nos enseñaba a barrer el salón y a los varones los instruía a jugar con el balón y hacer labores de siembra, trataba de que en las labores escolares diéramos lo mejor en esos momentos parecía otra persona, cuando nos enseñaba no había castigo, solo con los malos comportamientos quizás fue su forma de disciplinarnos, por eso cuando la veo tengo sentimientos encontrados, cariño por su dedicación al enseñarnos, y temor por la forma de reprendernos.

Mi Mejor Profesora.

Tuve buenos profesores, en la universidad pero les voy a referir a mi profesora de proyecto en la UDO de apellido Román, además de ser la tutora de tesis era profesora de castellano y eso hacía que las correcciones fueran más estrictas, fue complicado porque ya veníamos de realizar varios proyectos y estábamos en el noveno y ella exigía mucho más que los otros profesores de las FASES.

Mis compañeros la odiaban pero yo respiraba profundo y hacia el cambio que ella solicitaba, logre culminar con éxito y a pesar de las exigencias fue una experiencia grata y de verdad siento que aprendí mucho con ella.

Luego cuando comencé a trabajar con proyectos de quinto año en el liceo, pude ayudar más a mis estudiantes, puse en práctica lo aprendido y aunque algunos lloraban cuando los corregía, me gustaba que fueran ellos los que trabajaran y desarrollaba los avances en clase, para no darles la oportunidad de que mandaran hacer los trabajos con alguien y que todos participaran.

Es una profesora que admiro por su manera de enseñar, a pesar que esa época tuvo problemas de salud siempre mantenía la firmeza en la revisión porque quería trabajos de calidad de futuros profesionales de calidad.

Lo maestros no debemos olvidar que dejamos huellas imborrables en nuestros estudiantes, y podemos ser el mejor o peor maestro que paso por sus vidas.

Las fotos son de mi propiedad tomadas con mi telefono BISON
Invito a participar a @dobleapg @orii.olivier @milarivera @alblin16 @alicargofer @titopx