El concurso de esta semana de @solperez, me permitió conocer a un nuevo pintor con una vida plena y muy particular.

Los invito a revisar la propuesta y que nos escriban su historia.

Especialmente invito a @zory23 y @marijoluna a través de este enlace

Cita secreta

Hacía unos días que nuestras miradas se cruzaban en la calle, en la bodega, en el parque. Había una atracción que ninguno de los dos podía negar.

Tal era la sensación que preferí no comentarlo con nadie. Él sería invisible para todos en lo que concernía a mí.

Y así, frente al mostrador de la bodega de doña Victoria, mientras ella se agachaba a escoger las papas, él me entregaba una pequeña nota con la hora y el lugar del encuentro.

Aparte del lugar y la dirección, la nota solo decía, quiero inmortalizar tu rostro en una pintura. José era un afamado artista que hacía poco había vuelto a Brasil procedente de París, donde se había consagrado como uno de los artistas famosos de la época.

No parecía tan peligroso viéndolo así, y me empeñaba en buscar excusas que justificaran mi decisión de aceptar tal invitación.

José me había convencido de que posara para él, a pesar de que en lo más profundo de mi ser sabía que no era una buena idea porque estar a solas y tan cerca sería un riesgo.

Ese día desperté con el canto de las aves, el sol brillaba como nunca. Mi sensación de felicidad estaba enlazada a la certeza de que estaba a punto de cometer un error, o no… ¿Quién podía saberlo?

Decidí no pensarlo más ¿Qué significaba la vida sin emociones? Quizás solo eran ideas locas las que pasaban por mi mente y José solo quería mostrarme su arte, pintarme y nada más.

¿Pero su voz cálida y susurrante en la bodega, y sus miradas?
¿Las habré imaginado?

Volví a buscar en el pequeño papel a ver si podía deducir algo más.

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13 de noviembre, 2 de la tarde frente al Hotel Central.

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Media hora antes salí de mi casa con el corazón latiendo desbocado al momento más temerario de mi vida.

Al llegar a unos cien metros del Hotel Central pude observar un montón de gente arremolinada en la calle, sentí el deseo de dar media vuelta y regresar, pero la curiosidad pudo más y me acerqué.
No lograba entender la situación ni los comentarios de la gente, pero un grupo de chicas lloraban desconsoladas gritando el nombre de José.

En la edición del diario del 14 de noviembre nos enteramos de que un marido celoso de la modelo, que había citado a las 12 horas de ese fatídico día, había terminado con la vida de José. La historia nos privó de un gran artista y unas cuantas chicas lo echaríamos de menos en silencio, eternamente.