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El invitado de hoy es Orest Adamovich Kiprensky, nos lo trajo @solperez, para conocerlo y admirar su arte en la semana 48 de Arte y escritura

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El jardinero enamorado

Allá en Cumaná había una casa muy linda, sobre todo por el hermoso jardín que se veía al pasar. El jardinero era Luis, un joven con mucha sensibilidad y amor por la naturaleza. Ana, la chica que vivía en la casa, siempre salía a ayudarlo cuando lo observaba desde la ventana.

Luis había creado un vínculo especial con el jardín que cuidaba y cada flor y planta era como una extensión de él mismo. Pero un día, llegó la noticia de que la casa sería vendida y él tendría que abandonar su amado jardín.

Luis se sintió desolado, no solo por dejar su trabajo, sino también por tener que alejarse de Ana, la mujer de la que estaba enamorado. Durante los últimos días en la casa, Luis se dedicó a cuidar cada detalle del jardín, quería quedarse con última imagen en su recuerdo.

Antes de marcharse, Ana lo vio muy triste y le preguntó si estaba bien. Luis le explicó lo que estaba sucediendo y le confesó sus sentimientos. Ana, sorprendida, le reveló que también sentía lo mismo por él, pero nunca había tenido el valor de decírselo.

Los dos jóvenes pasaron las últimas horas compartiendo en el jardín, disfrutando de la belleza que habían creado juntos e imaginando sus sueños para el futuro. Cuando llegó el momento de partir, Luis se llevó un trozo de su amado jardín en su corazón y a Ana en sus pensamientos.

Años después, ya establecido en una nueva ciudad, Luis recibió una carta de Ana. En ella, le contaba que había comprado una pequeña casa en el campo y que había plantado un jardín en su honor. Luis se emocionó al leer la carta y decidió visitarla.

Cuando llegó a la casa de Ana, Luis se sorprendió al ver que el jardín que había plantado en la casa anterior había sido trasplantado y estaba floreciendo en el nuevo jardín. Los dos se abrazaron y se dieron cuenta de que el amor que habían creado juntos en el jardín de su juventud, nunca había desaparecido, sino que había florecido y crecido como las plantas que habían plantado juntos.