¡Hoy es mi cumpleaños!

Nunca he sido dada a las celebraciones (sean grandes o pequeñas). De hecho, la mayoría de veces que me han invitado a una reunión social, saco de mi arsenal de excusas una que se adapte al momento, el lugar o el convocante.

Sin embargo, en estos últimos meses he echado muchísimo de menos el encuentro con los amigos. He recordado con nostalgia, pero también con alegría, los momentos que atesoro de esas pocas celebraciones a las que no me negué a asistir en años pasados.

Además, en estos últimos meses (obviamente) la presencia de ese mal que nos ha arrinconado y se ha llevado a algunos de nuestros conocidos, me ha enseñado a apreciar y a desear el reencuentro con mis amigos y familiares.

Hoy estoy de cumpleaños y quiero celebrarlo dando gracias por la vida; por las oportunidades que siempre llegan en forma de nuevos días; por los viejos amigos de la Universidad de Oriente, quienes son mi vida; por los nuevos amigos de Steemit de quienes he aprendido un montón de cosas; por mi mami adorada quien me mima como si yo aún tuviera cinco años; por mis dos hijas maravillosas (@hljott y @danapalooza) quienes son mi fuente de inspiración y la fuerza que me impulsa a trabajar todos los días.

Celebro cuarenta y ocho añitos y rehago mi lista de asuntos pendientes, de metas, de sueños por hacer realidad. La rehago para recordarme a mí misma las promesas que aún no he cumplido y para marcar y felicitarme por las que ya logré.

Celebro, con mi aniversario, la oportunidad de hacer nuevos planes, de soñar con el futuro, con una Venezuela nuevamente próspera y con un mundo más humano.