Bendiciones para todos los participantes encantada de compartir mis reflexiones, gracias a la Amiga @genomil por estos interesantes temas y a la comunidad #venezolanossteem.

Hay decepciones que marcan la existencia de muchos, causandoles un dolor que tardan años en superarlos. La mayoría de las veces el que padece una ruptura deja un dolor en el alma y lo visualizan como un fracaso del que no se recuperan.

La palabra Divorcio es y suena cruel. Cuando dos seres se une para formar una pareja sienten el deseo de permanecer juntos para toda la vida. Envejecer uno al lado del otro sin contar con los altibajos que se cruzan en su camino.

La separación viene acompañada por lágrimas, sentimientos de culpa, dudas, riñas, desprecios, y en muchos casos golpes.

Es una situación que no da tiempo de ver el sufrimiento de una tercera persona, ya que, la pareja solo se decía a herirse uno al otro sin tomarse el tiempos de sentir el dolor más grande que es el de los hijos que se encuentran en medio de esa división traumática y trajica para su existir.

Vemos a pequeños distantes, tímidos, inquietos, con la mirada perdida como buscando una solución al gran problema que vive por la separación de sus padres. Sienten que su mundo perfecto ya no existe y que todos los que se le acercan es para hacerles daño.

Su mirada tierna llena de lágrimas, con una tristeza profunda no pueden ocultar el dolor por el que está pasando su corta vida, volviéndose agresivos hacia los pequeños que los rodean. Ajenos a este cambio de emociones se sienten en peligro al ver el cambio incierto en sus vidas que los llena de un temor profundo.

También es sumamente doloroso cuando uno de los padres o ambos les hacen comentarios ofensivos, discriminatorios, delante de sus hijos. Es algo que los entristecen aún más, tener que presenciar la separación entre sus dos seres queridos y el odio que los separa.

Si supiéramos el dolor tan grande que sufren nuestros pequeños deberíamos ser más cautelosos a la hora de elegir pareja y padres. La vida muchas veces nos ciega o nos deslumbra en situaciones cautivantes. Si estuviéramos atentos a esas señales que siempre están ahí delante de nuestro rostro y por no querer no nos damos cuenta de que la elección no es la correcta no existieran tantos niños abusados por sus padrastros, maltratados por sus madrastra, engañados por sus familiares, contribuyendo así con un trauma mayor.

Las señales están ahí, no las escondas. Evita un sufrimiento a futuro. Y una amargura a tiempo.

Agradecida con la comunidad le otorgo un 15% en contribución al crecimiento, invito a los steemias @zormar21 @rosita1 @luciacastillo nos den su opinión referente al tema de la semana Divorcio.