Primera edición del concurso foto-relato en #venezolanossteem. Verde abrazo
¡Saludos, mis queridos steemienses!
Aquí les entrego este relato, que es en parte ficción y en parte una anécdota familiar. Agradezco a @oacevedo por la oportunidad de sacar a la luz esta historia y felicito a las valientes y constantes @marcybetancourt y @solperez por quienes crece cada día mi admiración y respeto. Abrazos.
Sin más, el cuento con el que paticiparé en el concurso
Verde abrazo
Como todas las tardes, íbamos camino a casa antes de que oscureciera. Pasábamos el día en un sembradío cercano donde picábamos a placer pero debíamos dormir en nuestro nidito.
Aquella vez, divisé a un enorme saltamontes dentro de un jardín. Él quiso huir pero yo lo seguí en vuelo rasante.
Ahí sentí el zarpazo.
Un gato enorme de pelaje naranja y fieros ojos amarillos me derribó de un manotón. Por fortuna me lanzó al pie de una planta de grandes hojas que parecían unas manos muy abiertas y con muchos dedos. Su color era idéntico al mío y esa coincidencia me brindó un camuflaje perfecto. Subí por su tallo, me pleguè lo más que pude a la hoja debajo de la cual caí y me oculté mientras aquella fiera me buscaba con desesperación.
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A través de aquellas hojas miré hacia el cielo y mi angustia se incrementó cuando descubrí que ninguno de los míos había detenido su vuelo: no habían notado mi ausencia.
El gato rodeó la planta, daba ligeros toques sobre las hojas, pero ella, con sus enormes manos, insistía en protegerme. Resolví pasar la noche ahí. Esas hojas, que habían salvado mi vida de aquellas fauces, me brindarían abrigo contra el frío de la noche. Di gracias por su existencia, por estar ahí para mí. Ninguna otra planta podría haberme ocultado tan bien.
Al amparo de aquellas hojas, pude dormir hasta el amanecer y luego, cuando escuché las voces de mis familiares rasgar el aire matutino, alcé vuelo con mucho ímpetu y me les uní para retornar juntos al sembradío.
Hola, @danapalooza. Me alegra mucho ver tu participación en este concurso. Has escrito un hermoso cuento. Sin embargo, no tiene la cantidad de palabras requeridas en las bases.
Te animo a que tomes esto en cuenta y ajustes el relato hasta cumplir con la tercera regla.
Te saludo con un abrazo.
Auch! Qué lío! Ya voy a editarlo. Gracias por la alerta.