La flor del tiempo te envolverá en su fragancia,
róbale un pétalo sin herir su dignidad,
abre tus alas y deja de ser polluelo:
quien quiere un cielo debe aprender a volar...
_{"Cuando seas grande"/ Reynaldo Armas}

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_{Portada diseñada en PowerPoint/ F/ Imágenes del autor}

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Era yo un esmirriado adolescente cuando escuché a Juan Carlos Requena, un parrandero de mi pueblo, cantando con su cuatro Pesadilla entre las flores. En seguida me llamó la atención tanto la letra como la melodía y le pedí que la entonara dos veces más para aprendérmela. Le pregunté, por supuesto, por el nombre del cantante y él me lo dijo, Reynaldo Armas, pero jamás lo había oído nombrar. Me comentó, con ese tono desenfadado con el que siempre nos hemos comunicado, que en Radio Carúpano la ponían casi todas las tardes.

No eran aquellos tiempos como los de ahora en que todo lo encontramos en la web. Me tocó, entonces, estar pendiente de la emisora, desde bien temprano, para escuchar la canción en la voz del propio cantante. No colocaron, sin embargo, la que yo estaba esperando, sino Laguna vieja y me volví a quedar impresionado con el hermoso mensaje de la melodía. Supe, sin duda alguna en ese momento, que se trataba de un excelente compositor.

Desde ese instante me interesé por la producción artística de ese llanero que se imponía en el escenario nacional con la calidad de sus canciones. No era tan fácil para un adolescente que solo estaba dedicado a sus estudios y, de vez en cuando a las parrandas, averiguar nada en aquella época. Cualquier información podría estar, quizás, en las revistas de farándula que yo no podía comprar o en lo poco que dijeran al respecto en radio y televisión. Pero como el que busca encuentra, en cierta ocasión, una muchacha que estudiaba conmigo cargaba entre sus cuadernos una revista: Venezuela Farándula.

Allí estaba una semblanza, no muy extensa, de Reynaldo Armas. Me enteré de que había nacido en Santa María de Ipire, que a los doce años ya estaba creando canciones y que sus primeras actuaciones las hizo en una emisora local. Supe también que se había mudado a Caracas y trabajó en locales nocturnos, mientras buscaba los senderos apropiados para salir adelante con sus sueños. Su primer disco de larga duración (LP) lo había grabado con la ayuda de Rafael Martínez, otro llanero que se hizo famoso recitando poemas llenos de picardía criolla. Era una breve reseña de sus comienzos.

Lo cierto fue que, a través de la radio, me aprendí la ya mencionada Laguna vieja, La inspiración del poeta y una sabrosa quirpa titulada Mensaje. Sin embargo, cuando me encontraba cantando con el cuatro, todos los que se atrevían a escucharme querían que les interpretara siempre Pesadilla entre las flores/F. Debe ser porque la letra de esa canción habla poéticamente de un primer amor que fue idealizado como un edénico jardín, pero que finalmente solo dejó una profunda herida en el corazón. Nada atrae tanto como los idilios desahuciados.

Más tarde, cuando el nombre de Reynaldo Armas se había convertido en una referencia ineludible de nuestra música, conseguir sus creaciones se hacía más fácil para mí, debido a que mis amigos de parranda me regalaban los casetes con sus producciones. Por lo general, memorizaba todas las melodías para cantarlas en cualquier ocasión, imitando incluso la característica voz de los llaneros.

El Cardenal Sabanero, uno de sus folclóricos nombres, es un extraordinario cantautor, como ya lo hemos dado a entender. La poesía que se despliega en sus versos y la forma de cantar lo diferenciaron notablemente de los emblemáticos artistas que lo antecedieron en la canta criolla. Pero lo más significativo y hermoso de su irrupción en el escenario folclórico nacional fue que colocó de nuevo la música venezolana en un alto sitial.

Hacía ya unos cuantos años que el pentagrama nacional carecía de figuras notables y de atención por parte de los medios de comunicación. Solo la calidad inmensa de las canciones de Reynaldo Armas pudo volver a poner de moda, como hacía ya tiempo lo había hecho Gualberto Ibarreto, la música de nuestra tierra. Para los que amamos las expresiones melódicas de este país fue un faro resplandeciente la aparición de ese extraordinario cantante que logró el milagro de colocar la música de Venezuela en la cima donde merece estar.

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_{Invito a los amigos: @leonciocast, @eve73 y @jesusnunez a participar en este Venezolanísimo concurso}

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_{Nota: Todas las imágenes fueron extraídas de mi colección de discos compactos de Reynaldo Armas, utilizando la cámara del teléfono móvil, modelo: Samsung SM-A135M.}