Es una de mis tareas pendientes en mi país: asistir a la Procesión de la Divina Pastora. Es un día muy especial, ya que un gran número de personas asiste a este recorrido para solicitar los favores de la virgen o para pagarles los que ya ha concedido. La religión siempre ha estado presente en las manifestaciones culturales de nuestro país, una herencia espiritual que nos legaron los españoles. Y aunque no tenemos que ser religiosos fervientes, siempre nos nace del corazón participar en estas fiestas espirituales. Éxitos en el desafío, amigo. Fue una amena lectura esta publicación. Saludos...