Mini Concurso: Venezolanísimo 1

Para participar en este concurso, me centraré en un cantante de nuestra música tradicional que, en sus primeros tiempos, estuvo ligado a una agrupación, por eso es estrictamente necesario que me refiera a ella como parte de sus actividades. Se trata del carupanero Rafael Rondón, un artista que no solo interpreta bien cada melodía, sino que puede hacerlo toda una noche entera, sin dar muestra de agotamiento y sin que la voz le falle nunca.

El grupo del cual formaba parte llevaba por nombre “Temiche,” en este Rafael se desempeñaba, por supuesto, como solista principal y cuatrista. Más de una vez, hace ya unas cuantas lunas de eso, nos encontramos en aquellos amaneceres navideños, auspiciados por las emisoras de la ciudad, las cuales competían, entre ellas, para ofrecerles, tanto a Carúpano como a todos los pueblos que se encuentran a su alrededor, el mejor espectáculo de la tradición musical navideña en las primeras horas del día.

En aquellos tiempos, el grupo “Temiche,” al igual que todos los demás que se presentaban en esos programas, estaba conformado por algunos músicos y cantantes, casi todos autodidactas, que se reunían, de manera informal, para ensayar canciones de un repertorio cuyos autores eran ellos mismos, aunque también se incluían otras de compositores orientales o nacionales, ya que su popularidad era un aval seguro para la receptividad del público.

Rafael Rondón, en cualquier escenario, en cualquier tribuna, siempre se destacó por su tremenda voz y por su capacidad para interpretar cualquier género de la música venezolana. Como buen cantor de pueblo, no solo se dedicaba a entonar las melodías que había ensayado para la ocasión, sino que procuraba complacer a los asistentes con cuanto tema le solicitaran; por esa razón, transitaba tranquilamente desde un merengue oriental a un joropo llanero y desde un bambuco zuliano a un vals venezolano, o a un inspirado bolero si algún espectador se ponía exigente, y en cada género se lucía con una voz impecable, en concordancia con cada melodía.

Durante los primeros años de este siglo XXI, algunas agrupaciones de los pueblos aledaños a Carúpano, decidieron formalizar sus actividades dentro de la composición e interpretación de nuestro cancionero nacional y se dedicaron a grabar todos esos temas que, en su incesante trajinar como músicos y cantantes, popularizaron entre todos aquellos seguidores de sus intervenciones en estructurados espectáculos o en improvisadas parrandas que no tenían hora de clausura. Rafael Rondón, como es obvio, fue la voz principal de su grupo en un álbum que recoge una valiosísima muestra de un gran cantante y de un enorme sentir por nuestras expresiones musicales.

Hace ya cierto tiempo, el grupo que ayudó a fundar y contó siempre con su inigualable voz se disolvió, pero este baluarte carupanero continúa, en la actualidad, cantando como siempre lo ha hecho, amenizando, con sus excelentes cualidades vocales, el panorama cultural de los orientales.

Aquí les dejaré una muestra de su primer trabajo discográfico, además de una actuación suya en el Ateneo de Carúpano.