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Desde la más lógica perspectiva y a primera vista, es evidente que solo dos opciones se pueden pensar para el hablante lírico de esta melodía: de verdad se olvidó del nombre de la mujer a la que vio pasar el día anterior o se está haciendo el loco.

Sin embargo, en cuanto reflexionamos con atención el asunto, no queda más remedio que llegar a la conclusión de que la correcta es esa última alternativa. Es muy simple, a quién se le ocurre componer una canción para una dama de la que ni siquiera recuerda cómo se llama. Algo más profundo y más serio existen en esos versos.

Para sustentar que la persona que pregona su olvido está fingiendo, o aparentando, más bien, algo que no es, debemos examinar con atención algunas frases de su escueta declaración. Cuando dice, por ejemplo, casi al principio de la canción, estas palabras: "a pesar de lo mucho que te amé", sentimos que se le ha escapado una muy íntima confesión en medio de esa atmósfera displicente que ha intentado crear con su enmascarada indiferencia.

Es decir, se trata de una mujer a la que quiso mucho, pero por alguna razón no se encuentra a su lado y decide echarle en cara que ya ni su nombre recuerda siquiera. Y esto nos da pie para pensar que fue ella la que decidió terminar con la relación, quien lo dejó con los crespos hechos. Si hubiese sido el caballero el que finiquitó esos amores, por algún desliz o porque no quiso continuar con ella simplemente, nada le importaría haberse olvidado hasta de su rostro; además, se lamentaría si al mirarla de nuevo descubre que todavía la quiere, en lugar de dedicarse a pregonar a los cuatro vientos que se olvidó de su nombre.

Otro de los indicios que nos sugiere que esa voz cantante se encuentra sangrando por la herida que le dejó una mujer que no quiso más nada con él, se presenta cuando comienza a presumir de las innumerables féminas que se encuentran en el catálogo de sus amoríos: "En vano desfilaron por mi mente/ aquellas a quien diera mi querer"… Estamos ante la típica actitud defensiva del machista que asegura que todas sus conquistas solo son parte de una galería a la que no le presta mucha atención. Sin embargo, es muy curioso que se extrañe tanto porque no recuerde a esa que vio ayer y decidió hacerle una canción para decirle que se le olvidó su nombre.

En conclusión, este es un hombre que quiere aparentar que ya no le importa una mujer que no quiso continuar con él y, para demostrarlo, asevera que se olvidó de su nombre porque se trata de uno más dentro de la lista de sus amores... Sin embargo, se le notan las costuras por todas partes.

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