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En Mucoelrío, mi tierra natal, durante toda la época de navidad y año nuevo, eran frecuentes las parrandas que iban de casa en casa cantando aguinaldos. Por lo general, un solista improvisaba sus versos acompañado de los respectivos músicos y de un coro que entonaba su estribillo cada vez que esa voz principal terminaba su estrofa. El canto estaba dedicado, en primer lugar, a los miembros de ese hogar que les abría sus puertas para compartir los momentos de alegría que propician los días finales del año.

En casi todas las casas existía siempre una representación del nacimiento del Niño Dios. Cada familia, a su manera, se esmeraba en organizar las figuras y adornar el pesebre de la forma más hermosa posible. Y era una tradición que los parranderos le ofrendaran también sus cantos a ese nacimiento del cual sus constructores se sentían orgullosos. Los versos dedicados al Mesías no eran improvisados y se referían a la historia bíblica de Jesús, desde el momento de su concepción hasta que viene al mundo en Belén.

Inspirado en esas parrandas de las que fui muchas veces participante directo, compuse hace ya unos cuantos años un aguinaldo que aprecio mucho, porque fue el primero que le hice al Niño Jesús. La estructura de las estrofas y las intervenciones del solista y el coro se ciñen estrictamente a aquellas informales serenatas que a cualquier hora de la noche irrumpían con su canto en los hogares. La letra, sin embargo, el contenido que encierra su mensaje, sí se diferencia de los cantares entonados por nuestros grandes folcloristas.

Tanto lo que expresa el solista como el estribillo que repite el coro en cada intervención le solicitan, le suplican, al Mesías que regrese, que venga de nuevo a la tierra, porque la maldad en este mundo se torna peor con el paso del tiempo. Para ello se toman pasajes bíblicos icónicos de la vida del Redentor para asociarlos con las perversidades de nuestro tiempo. "Muéstrame tus signos/ vuelve, Niño bueno/ que el mundo está lleno/ de Herodes malignos",/ dice, por ejemplo, la primera estrofa.

Este aguinaldo se titula "Regresa, Jesús" y lo grabó el Grupo Tradición El Muco. Fue muy apreciado por el público oriental y por los conocedores de nuestras tradiciones. Hoy lo comparto con esta comunidad, con el cariño de siempre.