Los mitos, esas narraciones extraordinarias que explican el origen de las cosas a partir de la creación espontánea de la gente, siempre nos dejan una sensación agradable tras su lectura. En este concurso corresponde, a manera individual, crear uno. Lo intentaré.

Más allá de no sé dónde, por los años mil seiscientos, escuché, en la voz de una anciana amiga, la siguiente historia:

Se cuenta que en la creación del mundo se olvidó inventar la noche. Solo había días, el sol alumbraba a su antojo y mantenía iluminada la tierra.

Las personas no dormían, trabajaban y se divertían. Llegó un momento dónde los ratos de jolgorio eran tantos que se olvidaron del trabajo y peor aún se volvieron malagradecidos. Eso no estaba bien. Había que tomar cartas en el asunto.

El creador tenía una raída cobija negra la cual montó encima de la jaula, donde estaba la humanidad entera, cómo la frazada era corta, le quedaba un lado sin cubrir, esto lo solucionaba rotando la manta, doce horas un lado y doce horas el otro.

Al quedar la jaula a oscuras los pobladores podían ver las fisuras y diminutos huecos por dónde se colaba una luz muy blanca que les hacía pensar que del otro lado seguía la fiesta, y que algún día podrían ganarse el derecho de ir allá a seguirse divirtiendo.

A veces la manta quedaba tan bien puesta que no era posible ver ninguna luz, dicen los entendidos, que cuando eso ocurre es porque los millones de almas, que están del otro lado, están asomadas tratando de ver a sus deudos.

Este es el origen de la noche, las estrellas y el más allá.

Gracias a @marcybetancourt y @solperez por el trabajo realizado dentro de la comunidad #Venezolanossteem.

Mi contenido es original

@charjaim