¿Cuántas cartas te he escrito? Varias, pero han quedado entre tú y yo. Ahora será distinto, esta carta es pública. Ya me imagino tu pregunta ¿Y no te da pena? ¡Ay mamá! Si yo te contara cuántas veces tuve que dejar la pena a un lado para asumir mi responsabilidad con mi propio ser. He aprendido que nada de lo que piensen los otros me fortalece o me debilita, es la opinión de ellos y ya.

Los tiempos han cambiado y mucho, ahora nuestra vida es pública, aunque no lo deseemos así, con decirte que hasta mi abuela está en Internet.

Te escribo para hacer el concurso número 13 de la comunidad #Venezolanossteem, donde dos nuevas amigas: @marcybetancourt y @solperez son las anfitrionas. ¿Recuerdas que todo te lo contaba? Cómo era cada profesor en el liceo, las compañeras de clases y las tareas que tenía que entregar. Bueno, igual te pongo al tanto de lo que hago, porque no estoy segura de qué tanto sabes.

Me río al recordar cuando te pedía que le pusieras una velita a los santos, cuando estaba difícil pasar una materia, y tú tan solidaria me cumplías el deseo. Y es que éramos cómplices, desde siempre lo fuimos, te debo tanto por las veces que me cubriste ante la tiranía paterna. Pero olvidemos eso.

Yo tengo una duda inmensa acerca de si de verdad en el plano dónde estás ahora puedes saber de nosotros. Quiero pensar que sí, porque tú compañía me hace bien. A veces te siento ¿sabes? No de la forma que la gente dice, en mi caso es como una brisa tenue y fugaz que me trae tu recuerdo y me digo: "estuvo aquí".

Aún me ocurre que cuando sucede algo importante en la familia, pienso que debo contártelo e inmediatamente entro en razón. Nuestro tiempo es distinto al cronológico, es lo que creo. Ya no estás pero sigues estando.

Sueño mucho contigo, se repite la escena donde quiero que me des un número para poder llamarte y me cuestiono, ¿por qué si es tan grato hablar contigo yo no lo hago tan a menudo?

Qué gratas eran esas tertulias, cuánta risa, que paz inundaba mi vida cuando hablábamos. Conservo conmigo la tranquilidad de que tuvimos buenas conversaciones en las que no te di malos momentos.

De niña cuando veía a la mamá de los otros niños sentía pesar por ellos, yo cargaba conmigo la satisfacción de que a mí me había tocado la mejor. Quiero que sepas que todo lo que hice en mi vida lo hice por ti y para ti.

Han pasado 22 años de aquella despedida y son muchas las cosas que he hecho por mí y para mi, pero con tu bendición a cuestas. Siempre será así. Algún día estaremos juntas de nuevo y volverán esas buenas conversas.

Mientras ese día llega honro tu nombre, Ana Sofía, y tu mágica presencia en nuestras vidas. Gracias por tanto.

Esta es mi participación para el concurso que promueve @solperez en su semana 13.

Mi contenido es original
Las imágenes me pertenecen

@charjaim