Los mineros están nerviosos, muy asustados y esperando ser rescatados. Uno de los ingenieros de la mina, observa los planos y se da cuenta, que según las excavaciones, los mineros se encuentran cerca de un río subterráneo, revisa los planos hidrológicos y consigue una cavidad que desemboca en un lago, sugiere que en vez de excavar hacia abajo, ubiquen en el punto norte de la montaña donde está la mina, el punto más cercano a ellos y hacer una excavación en lateral, lo cual, si hacen los cálculos correctos, llegarían mucho más rápido. Revisan la montaña y se dan cuenta de que sí es posible, acuerdan seguir cavando las dos bocas como están haciendo en el momento y que un tercer equipo haga la perforación en el norte, a 600 metros del punto donde están, lo cual pondría a los mineros a tan solo 200 metros de ser rescatados.

Inician las perforaciones, van mucho más rápido ya que colocan rieles y en ellos los carros de minería retiran los escombros mucho más rápido. Tienen que ser muy precisos para llegar a ellos, la dificultad es que la roca está húmeda por el agua y eso puede traer otras complicaciones como un derrumbe antes de que los puedan sacar. El ingeniero va y viene, mide una y otra vez, revisa los planos, verifica, ¡Vamos bien!, les grita a todos los trabajadores, voluntarios se suman para retirar escombros. El ingeniero se comunica con el Jefe de excavación que está atrapado con los mineros, le cuenta su plan, el jefe ubica en los planos el posible punto de extracción y da instrucciones para que empiecen a retirar la tierra y las rocas, cavando de ambos lados, podrán sacarlos mucho más rápido. Pasan tres interminables días, las brocas siguen avanzando, lento pero firmes, están a 240 metros de los mineros, calculan unos 5 días más para llegar a ellos.

El ingeniero sigue monitoreando la 3era excavación, de repente un jefe de escuadra lo llama por radio, el ingeniero corre a la entrada de la excavación, al llegar el jefe de escuadra le dice que oyen ruidos del otro lado de la roca, vibraciones!, piden silencio, se oyen ruidos de pico golpeando en la roca... ¡Los encontramos!, ¡Son ellos!, todos gritan de júbilo, están a unos pocos metros de distancia, en cuestión de 3 horas, logran abrir un boquete, escuchan a los mineros atrapados gritar de alegría, entran y salen algunas manos y se estrechan con emoción.

Continúan abriendo el boquete, empiezan a salir los mineros, uno por uno, ya los carros de escombros se sustituyen por carros con camillas, para sacar por ese túnel de 200 metros a cada uno de los mineros. El Ingeniero sigue en el boquete, van saliendo uno por uno, primero salen unos 5, luego empiezan a sacar a los más débiles y cuando el boquete lo permite, empiezan a sacar a los heridos que no pueden caminar. El ingeniero pregunta por el jefe de excavación, uno de los mineros dice que es el que está organizando la extracción, pasaron 2 horas más, aún faltaban unos 30 mineros, salen 5 más, 10, quedan 15 hombres por sacar, luego 10, 5 hombres, quedan 3, 2 hombres, el último hombre en salir es el Jefe de Excavación, cuando el Ingeniero lo ve, corre hacia él, lo abraza y le dice: Te prometí que te sacaría papá!