¡Hola estimados amigos de Venezolanos Steem!

Aquí estoy de nuevo en el concurso preparado por nuestra amiga @solperez para esta semana 66. Espero que sea de su completo agrado.

_{Marie Bracquemond (1.840-1.916) / Fuente del concurso}
La vida ofrece sus encantos para unos pero para otros decepciones. Marie no la tuvo fácil, eso es lo que se escuchaba en la terraza de Sévres, entre los cuchicheos de sus inseparables amigas.

Sus caras largas llenas de aburrimiento y fastidio, denotaban las miserias de sus almas. Sentirse obligadas a estar allí para acompañar a Marie en su día de luto, solo eran equiparables a su interés e hipocresía.

_{“En la terraza de Sévres” (1.880). Autora: Marie Bracquemond / Fuente del concurso}
Solían ser ese grupete de solteronas que engolosadas de adulaciones se acercaban a Marie para estar cerca de su famoso esposo, el pintor del momento.

Marie solía sentírse líder de un trío, escoltada casi siempre por su aduladoras amigas que le hacían penumbras con su sombrillas en cada paso, en cada esquina. Las tres mujeres se paseaban por los calles de la sociedad donde Marie resaltaba por su esplendorosa belleza.

_{"Tres mujeres" (1.880) . Autora: Marie Bracquemond / Fuente del concurso}
Nada es lo que parece, Marie había levantado una fachada de felicidad simulada como su escudo protector de las críticas o el que dirán de su vida privada. En casa, por el contrario, su escudo protector se desvanecía ante su cruenta realidad. Su esposo Félix se había convertido en un ser egoísta y de alma negra que no valoraba el extraordinario talento artístico de Marie para la pintura, pues veía en ella una amenaza a su ego y a su fama.

Félix la había relegado a un lugar de su casa lejos de su taller, mientras Marie realizaba sus propias obras en secreto. El amor que algún día Félix sentía por Marie se había entumecido por su envidia, aquel sentimiento que carcomía su alma al saber que el talento de Marie opacaría al suyo.

_{"Bajo la lámpara" (1880-81). Autora: Marie Bracquemond / Fuente del concurso}
Marie sufrió el descalificativo a diario de su esposo que pretendía hundirla con su más despreciable ego. Ni su muerte fue capaz de dejarla en paz, ni siquiera en la sugerente tranquilidad bajo la lámpara donde solían cenar juntos en tiempos felices, surgía el mal recuerdo de su sonrisa burlona como un fantasma que aún pretendía mitigar su vida.

Ni siquiera ese fantasmal recuerdo podría evitar el éxito de su vida que, a la postre, brillaría con luz propia por su gran talento y pasión.

F I N

• Las imágenes fueron presentadas con canva.com
• Invito a participar a: @cruzamilcar63 y @marito74 @gabylazarde @carlaisl @tocho2 @inspiracion
• Información del concurso en el siguiente enlace

¡Gracias por su visita!