Yo siento la naturaleza/Reto #1 por @carmencitast

Hola, mis estimados amigos de #venezolanossteem, soy un asiduo participante de los retos y concursos de esta comunidad, y esta vez no va haber la excepción.

Agradeciendo al equipo de @solperez y @marcybetancout y la iniciativa de @evagavilan, además de a todos los integrantes de esta hermosa comunidad.

La naturaleza es un hermoso regalo de nuestro Gran Creador, una muestra de que nos dice con su obra "miren estoy aquí con ustedes, y les regaló paisajes, ríos, playas, montañas, frutas, majestuosos árboles".

Sin la naturaleza seria imposible que existiera vida alguna en nuestro planeta, ya que no solo es el medio en cuál nos desenvolvemos, sino que también nos genera vida, a través los árboles, que generan oxígeno, el agua indispensable para vivir, inclusive todo lo que comemos proviene de ella.

Es por ello, que preservar la naturaleza es tarea de todos, y debemos realizarlo con el mayor amor y dedicación posible.

Lo antes descrito, parece olvidado por buena parte de la humanidad, nos dedicamos a dañarla por medio de nuestros actos irresponsables, bien sea, talando, quemando, ensuciando o destruyendo.

Eso deja mucho que decir, acerca de nosotros como humanidad, se supone que somos seres racionales y aún así nos empeñamos en dañar nuestra casa natural.

Ahora bien, les invito hacer este ejercicio, imaginense lo siguiente, supongamos que la naturaleza sea el hogar dónde habitamos, nuestra casa, nuestro apartamento o nuestra oficina, y cada vez que la recorremos tiramos basura, rayamos las paredes, le damos patadas a las cosas, hacemos nuestras necesidades en el suelo y nunca limpiamos, además de vez en cuando, le damos un golpe o martillazo al piso o paredes.

• ¿Qué sería de nuestro hogar o sitio de trabajo?

• ¿Nos sentiríamos cómodos estando allí?

Seguro que la respuesta de todos nosotros es negativa, quizá no lo hacemos en nuestras viviendas, pero lo estamos haciendo con nuestra casa grande, el sitio que nos regaló el Altísimo para que lleváramos una vida hermosa y digna.

Es momento de reflexionar.

En mi quehacer como médico, muchas veces, llegan pacientes con altos niveles de estrés, que generan en ellos una tensión arterial alta, frustración, irritabilidad, cefalea (dolores de cabeza), entre muchas otras cosas.

Entre mis recomendaciones frecuentes, además de los posibles fármacos, siempre les aconsejo un viaje a la playa, campo, llanos o montañas, y es que la naturaleza amigos míos es sanadora.

Muchos de ellos, se han sentido mejor al seguir está instrucción, al respirar aire fresco, estar relajados y contacto directo con un ambiente natural, ayuda de manera extraordinaria a una mejoría de cualquier cuadro que sea generado por estrés y es que todo, mis estimados, no puede ser resuelto con una farmacia de turno o una pastillita.

En caso de que la situación no este para viajar, a sabiendas de la situación que estamos atravesando, y tienes patio o alguna área verde, también sirve para una buena terapia basta con sentarte 20 minutos, respirar aire fresco, reflexionar y te llenes de pensamientos positivos, para reiniciar tu vida.

Es importante destacar, que caminar, respirar aire puro, observar e intentar conectar con nuestro ambiente natural, mirar al cielo, sentir la brisa, es definitivamente la mejor cura para sanar el alma.

En mi tiempo de rural estuve en un área campestre llamada "La llanada", el sitio era realmente hermoso, pero precisamente al lado del consultorio que atendíamos quemaban y ensuciaban, al llegar fue en lo primero que me llamo la atención, me dije "¿como al lado del consultorio que debería ser un sitio sanitario, promotor y generador de salud, va exigir un botadero de basura?".

No tenía ningún sentido, es como decir no a la violencia, y golpear al violento para que lo entienda.

Enseguida pautamos una reunión y pusimos manos a la obra, con esfuerzo y dedicación, decidimos limpiar, plantar y promociar el cuidado del medio ambiente, tanto en ese espacio como en la comunidad en general.

La gente nos veía como dicen en el llano "como loro que ve sal" extrañados, se preguntaban, tal vez, ¿por qué unos médicos estaban limpiando y sembrando?.

Pero rápidamente asimilaron el mensaje, y nos prestaron su apoyo.

Sembramos tomates, ajíes, melón y lechosa, además terminamos aprendiendo de tierras, gracias a los habitantes de esa comunidad.

Hoy en día, de vez en cuando aún les visitó, ya que deje una parte de mi corazón allá, gracias a Dios, aquel espacio que rescatamos creció y se mantiene hermoso, y con muchos frutos que aportar.

Cada vez que tengas oportunidad planta, limpia o siempre. Es el mayor regalo que puedes regalar a la humanidad.

Cómo dijo, Martin Luther King: "Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaria un árbol”

Gracias.

Dios siempre de cabrestero.