Venezuela Concurso/Semana 16/Crea tu mito por carmencitast

Saludos a todos, aunque no he podido publicar más por asuntos de trabajo, acá me presento para participar en la creación de mitos, y ¿qué mejor forma de aparecer sino es en #venezolanossteem? Como siempre gracias a todos los integrantes de este grupo y a @solperez y @marcybetñancourt por darle vida y creatividad.

Me pareció bastante interesante este reto. Soy de San Juan de los Morros, como he comentado y aquí uno prácticamente crece con cuentos de La Sayona, El Silbón, La Rueda de Fuego entre otros. Tanto así, que prácticamente no hay reunión de amigos donde no salga a flote ese tema, ya pasada la media noche.

Cómo dije en mi presentación soy médico, por lo tanto cubro guardias en el Hospital Israel Ranuarez Balza allí va orientado la creación de mi mito y se llamará:

El fantasma del hospital.

Cómo cada 4 días; el Dr. Juan Manuel, en el hospital su guardia cubría.

Era una noche de mayo lluviosa, donde lo acompañan enfermeras hermosas.

Siempre de pícaro y mujeriego, les echaba los perros a todas, a ver cuál caía primero.

Cada cierto tiempo alguna cedía a sus encantos, pues tenía mucha labia y buen trato.

Varias emergencias llegaron ese día, pero aún así Juan Manuel insistía.

La noche se aproximaba y ya venía el descanso, y el Dr. imaginaba alguna enfermera en su cuarto.

Atendiendo alguna emergencia, pensaba ¿Cuál será la Licenciada que hoy me llevo a la cama?

En los pasillos siempre se comentaba, que Juan Manuel era un hombre que a todas enamoraba.

Siempre perfumado y de buen vestir, seguro conseguía alguien que a él no se podía resistir.

Una enfermera de edad avanzada le decía, que al algún día su chasco se llevaría.

Él se burlaba sin hacer caso, y enseguida siempre volvía a sus actos.

En ese hospital construido hace años, se escuchaban ruidos raros de vez en cuando.

Al que preguntaba siempre le decían, ese es el espíritu de una enfermera muerta que allí salía.

Por fin llegó la noche, hora anhelada por el Dr. para hacer sus derroches.

Para su sorpresa nadie a su habitación llegaba, y ya Juan Manuel con el tiempo se desesperaba.

De pronto se escuchó que tocaban la puerta, enseguida el Dr. pensó "llegó mi merienda".

Dijo, pase, pase, de forma exaltada, pero la puerta solita el seguro trancaba.

"Qué cosa más rara" pensó aquel Doctor, enseguida se levantó y la puerta él abrió.

No vio nada misterioso y se volvió acostar, ya resignado decidió descansar.

Se sorprendió al sentir algo extraño, como un brazo de mujer, tal vez una mano.

Enseguida pensó "mi Dios, coroné ", seguro es Mary o quizás Isabel.

Iba explorando con sus manos despacio, enseguida su tacto sintió algo raro.

Frío era el cuerpo que sus manos exploraban, de repente una manzana en el cuello algo extraña.

Palpaba manos gruesas y un bulto algo raro, pensó enseguida "sino es hombre, es milagro".

Prendió todas las luces y para su sorpresa, era un enfermero que estaba en su pieza.

Su pelo era muy largo, su ropa era de seda, le dijo al Doctor. "¿Te gusta esta princesa?"

Juan Manuel muy enojado dijo "fuera de aquí", y aquel tipo espantoso se empezó a reír.

Hizo un viento fuerte y las luces se apagaban, las risas levantaban con fuerza la cama.

Enseguida aquel Doctor empezó a implorar a Dios, y de pronto aquel tipo riendo desapareció.

Aquel hombre tan singular era una aparición, que esa noche a Juan Manuel le una dio lección.

Enseñansa seguro muy bien aprendida por aquel médico mujeriego, que ahora antes de entrar a la guardia reza tres padres nuestros primero.

De aquel Don Juan ya no queda nada, solo esa historia que a todos contaba.

Todos los hospitales tienen su leyendas y mitos, quizá una enfermera o algunos niñitos.

En los pasillos siempre encontrarás alguna historia, que te dejan pensando si fué verdad la cosa.

Yo por si acaso siempre me cuido, y por los pasillos solo nunca camino.

Qué cosa más grande lo que le pasó a mi tocayo, por eso yo siempre ando con Dios de la mano.

No le echo los perros a ninguna mujer, por eso las guardias siempre van bien.

Por lo tanto amigos míos siempre hagan bien, y no olviden nunca lo que le pasó a Juan Manuel.

Todas las fotos, fueron tomadas desde la cámara de mi celular.

Gracias.

Dios siempre de cabrestero.

Si quieres participar el enlace debes seguir.